Una investigación reveló los efectos en la salud que produce el consumo de alimentos ultraprocesados en el organismo. Si bien una dieta sana y equilibrada es uno de los factores clave conocidos para el bienestar del cuerpo humano, la gran mayoría de los productos que se consumen de manera habitual pueden tener consecuencias que muchos desconocen.
Se trató de un estudio que publicó la revista The British Medical Journal recientemente y que analizó los efectos nocivos que generan en el cuerpo humano los alimentos ultraprocesados (UPF, por sus siglas en inglés). Entre los productos que se destacaron, se encontraron los helados, las papas fritas, las gaseosas o la comida preparada.
Además, algunos de los alimentos incluidos que representaron un resultado perjudicial para el organismo sorprendieron a muchos, ya que se encontraron entre ellos aquellos que se consideran en general saludables, como las barritas de proteínas energéticas.
Los productos procesados se relacionó de manera directa en el estudio con hasta 32 efectos nocivos para el organismo. “Una mayor exposición a alimentos ultraprocesados se asoció con un mayor riesgo de resultados adversos para la salud, especialmente cardiometabólicos, trastornos mentales comunes y resultados de mortalidad”, se leyó en el informe.
Y advirtieron que es conveniente “reducir la exposición dietética a alimentos ultraprocesados para mejorar la salud humana”. En tanto, se concluyó que, en los países de altos ingresos como Australia y Estados Unidos, este tipo de productos representan el 42% y el 58% de los alimentos consumidos en 2022, respectivamente. Por otro lado, en Italia y en Corea del Sur significaron el 10% y el 25% respectivamente.
El estudio publicado, que arrojó resultados de los análisis realizados en 2022, determinó que el consumo de alimentos ultraprocesados está directamente relacionado con un mayor riesgo de sufrir mortalidad a través de enfermedades cardiovasculares, de presentar diabetes tipo 2 o incluso padecer ansiedad y trastornos mentales comunes y combinados. Asimismo, se destacaron las patologías respiratorias, gastrointestinales y metabólicas.
Las personas que consuman este tipo de alimentos de manera frecuente o incluso que cuenten con ellos en su dieta diaria, son más propensas a sufrir los siguientes efectos: mortalidad, muerte relacionada con el cáncer, enfermedades cardiovasculares o enfermedades cardíacas.
Asimismo, el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados también incrementa las posibilidades de padecer cáncer de mama, cáncer en general, tumores del sistema nervioso central, leucemia, cáncer colon rectal, cáncer de páncreas o cáncer de próstata.
Con respecto a la salud mental, también se destacaron en el estudio los trastornos del sueño, la ansiedad y la depresión. Mientras que advirtieron de otros problemas en el organismo, como asma, sibilancias, ataques cardíacos, hipertensión, hipertrigliceridemia, colesterol HDL bajo, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, obesidad abdominal, hiperglucemia, síndrome metabólico, enfermedad del hígado graso no alcohólico, sobrepeso y diabetes tipo 2.
Por ello, los expertos que realizaron la investigación recomendaron a los consumidores de alimentos ultraprocesados reducir la presencia de sus ingredientes en la dieta diaria y eliminarlos lo máximo posible de su ingesta en el día a día.
LA NACION
