La ciudad de Ourense aglutina casi un millar de calles, todas ellas con nombres que las diferencian, las hacen únicas y las agrupan en unidades temáticas a lo largo y ancho de toda la urbe. Esta organización de denominaciones por barrios ayudan a entender la organización de los barrios en la capital de la provincia.
La diversidad de temas que recogen las calles de Ourense permiten dar rienda suelta a la imaginación, y soñar con ir desde Celanova hasta A Teixera en apenas tres minutos. El barrio de A Rabaza, en los límites de la ciudad y por encima de la avenida de Buenos Aires, agrupa gran parte de la provincia de Ourense en tan solo unas cuantas calles.
Visitar Coles, A Merca, Maside, Gomesende o Montederramo es posible en menos de una mañana con el callejero de A Rabaza. Pero la ciudad también permite explorar una gran diversidad de temas culturales, religiosos o históricos, que enriquecen aún más la geografía de la ciudad.
Repasar el santoral es muy sencillo con un simple recorrido por las calles del barrio de A Ponte: San Rosendo, San Paio o San Francisco Blanco son algunos ejemplos. Estudiar la estructura hidrográfica de la provincia de Ourense se hace más amena paseando por las calles Río Arnoia, Río Camba o Río Támega en O Vinteún. Para aprobar Historia del Arte solo hace falta darse un paseo por O Couto entre Greco, Dalí, Zurbarán o Picasso; y los escritores de las Letras Galegas están reunidos en las calles del centro de Ourense.
Un abanico temático que invita no solo al turista, sino también a los vecinos de la ciudad, a perderse por sus calles y descubrir la historia que éstas esconden. Las calles cuentan muchas historias, como la novela de “A esmorga”, del ourensano Eduardo Blanco Amor, donde los periplos de los tres amigos están recogidos en las placas de las travesías del centro.
Falta de presencia femenina
De las casi 1.000 vías que conforman el callejero urbano de la ciudad de Ourense, aproximadamente unas 300 fueron bautizadas con un nombre de persona. Generalmente esos nombres y apellidos pertenecen a figuras masculinas, ya sean santos, escritores, pintores o figuras destacadas en la historia por sus logros.
Tan solo unas 40 travesías hacen referencia a personalidades femeninas, y de todas ellas, el 40% son para referirse a figuras del mundo de la religión. En comparación a la denominación de travesías en la ciudad con nombres masculinos, las mujeres de la sociedad civil se encuentran en una situación de infrarrepresentación en el callejero ourensano. La lista de personajes que dan nombre a las calles de Ourense en femenino no es muy extensa. Pilar Miró, Marie Curie, Araceli Ancochea, La Bella Otero, Calpurnia Abana, Carmen Legísima, Clara Corral Aller, Emilia Pardo Bazán, Filomena Dato, Francisca Herrera, Isabel la Católica, Maestra Paz Sueiro, Concepción Arenal, Pura e Dora Vázquez, Rosalía de Castro, Clara Campoamor, Victoria Kent, Xulia Miguillón o Matilde Lloria.
Esta situación ha generado muchas quejas por parte de diferentes instituciones, que piden una mayor presencia de mujeres en las calles de la ciudad. Hace más de 10 años que la Universidad de Vigo subrayó la necesidad de recuperar más figuras femeninas en las placas que dan nombre a las travesías ourensanas. Mujeres que, sin necesidad de haber conseguido grandes logros en la historia, hayan tenido un papel destacado en la historia de Ourense, de su provincia, o incluso expandiendo los límites y abarcando un mayor abanico de opciones.
Las profesoras de la Universidad de Vigo se refirieron en su momento a honrar a las mujeres de la historia de Galicia, e incluso a sus oficios, como las pulpeiras, castiñeiras, docentes y deportistas. Pero por el momento las designaciones de nombres para las calles de Ourense se han mantenido igual.