Las políticas migratorias de la administración Trump no cuentan con el apoyo de la iglesia católica de Estados Unidos. Así lo ha constatado la conferencia anual de los obispos estadounidenses celebrada en Baltimore, donde el centro del debate ha estado en la crisis migratoria.
En un comunicado, aprobado de forma abrumadora con 216 votos anónimos a favor, cinco en contra y tres abstenciones, los obispos católicos han cargado duramente contra las deportaciones masivas, el revocamiento “arbitrario” del estatus legal de los inmigrantes y la “retórica y violencia deshumanizadoras” dirigida hacia dicho colectivo.
La declaración envía un mensaje contundente al Gobierno y a los católicos que forman parte de él
“Nos preocupa ver entre nuestra gente un clima de miedo y ansiedad en torno a cuestiones de perfilamiento racial y aplicación de las leyes migratorias”, reza el documento. “Nos entristece el estado actual del debate público y la difamación de los inmigrantes. Nos preocupan las condiciones en los centros de detención”.
“Lamentamos que algunos inmigrantes en Estados Unidos hayan perdido arbitrariamente su estatus legal. Nos inquietan las amenazas contra la santidad de los lugares de culto y la naturaleza especial de hospitales y escuelas. Nos aflige encontrarnos con padres que temen ser detenidos al llevar a sus hijos a la escuela, y cuando tratamos de consolar a familiares que ya han sido separados de sus seres queridos”, detalla la declaración conjunta de los obispos.
Este comunicado, que recibe el nombre de “mensaje especial”, es un documento excepcional que los obispos solo pueden emitir durante su reunión anual, con el fin de abordar circunstancias urgentes del momento. Según el New York Times, el último precedente fue en 2013, cuando se protestó contra la Ley de Cuidado de Salud Asequible, que bajo el mandato de Barack Obama exigía a la mayoría de los estadounidenses contar con un seguro de salud o pagar una multa fiscal.
La asamblea plenaria de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en Baltimore
Stephanie Scarbrough / Ap-LaPresse
Pese a que los obispos de EE.UU. han manifestado con anterioridad su rechazo a las políticas de Trump, a quien no mencionan explícitamente en el comunicado, esta acción envía un mensaje contundente directamente a la administración y los católicos dentro de ella, además de a las familias inmigrantes de la Iglesia.
En este sentido, los católicos muestran un frente unido en respaldo al papa León XIV en su defensa de los inmigrantes, una causa a la que el primer pontífice estadounidense ha instado dentro del catolicismo y que ha sido una de sus principales prioridades desde el inicio de su pontificado.



