En una sucesin cuantiosa e inesperada de ocasiones para el Brentford, estrellado contra los postes y su falta de pegada, el Manchester United sobrevivi a duras penas, incluso crey en la victoria con el 0-1 de Mason Mount en el minuto 95, entreg dos puntos en el 98 con el 1-1 y dimiti por ensima vez esta campaa de alcanzar alguna de las posiciones de la Champions del curso que viene.
La quinta plaza del Tottenham est a ocho puntos y la cuarta del Aston Villa, que s lo garantiza, a once, con un encuentro ms disputado por el conjunto de Birmingham, mientras restan nueve jornadas o 27 puntos por competir para el cierre del campeonato. Quiz no sean por sus rivales directos, sino por el propio rendimiento del United, pero la misin parece imposible. Est al lmite el conjunto de Ten Hag. Sigue sexto. Sigue fuera.
Contra las cuerdas todos el encuentro, inexplicablemente imbatido en hora y media de juego, de repente Mason Mount le dio ventaja al United dentro del rea. Su definicin fue concluyente. Tampoco bast para ganar. No era justa su victoria. Ni siquiera lo fue realmente haber conseguido un empate. Kristoffer Ajer igual en el minuto 98.
Una decepcin inexcusable para un club de la envergadura del United, ms an con la imagen que transmiti desde el principio hasta el final del encuentro. Fue un equipo menor, completamente inferior.
Ganadores el Tottenham y el Aston Villa, sus rivales por la lejana Liga de Campeones, no hay ninguna coartada para la puesta en escena del Manchester United, superado desde el primer tiempo por un equipo que compite por la permanencia, que haba perdido cinco de sus seis duelos anteriores, con siete derrotas en las nueve citas anteriores, con nada ms un punto sumado de los 18 ms recientes por los que haba competido hasta este sbado.
No lo acus el Brentford. Atrevido, insistente, ofensivo, con una cantidad de ocasiones que lo hicieron acreedor no slo de un gol sino de alguno ms en toda la primera parte y en la segunda, el equipo local desbord al United, devorado en cada sector, con baln o sin l, pero se qued ah, sin el acierto para tranformar todo lo que gener en lo ms real del ftbol, en lo nico que de verdad marca la diferencia entre el xito y el fracaso: los goles.
Si sobrevivi el United fue porque su oponente est donde est porque no tiene tanta pegada como hace un ao. Los palos tuvieron su incidencia. El poste, en el minuto 25, en el uno contra uno de Ivan Toney frente a Onana. El larguero, en el 32, para repeler el cabezazo de Mathias Jorgensen, tan solo en el segundo palo que invitaba a una reflexin de Ten Hag y sus futbolistas. El descanso fue un alivio para todos ellos. El 0-0 era la mejor noticia posible.
La charla del vestuario desperez un rato al United. Su reanudacin desprendi otra actitud. El primer tiro de Bruno Fernandes en el minuto 49, el de Diogo Dalot en el 52 y sobre todo la ocasin de Hojlund, despejada de forma milagrosa por el antebrazo del portero Mark Flekken. Unos instantes. Despus, el Brentford lo asedi otra vez. Lo hizo sufrir de nuevo.
La respuesta de Onana fue crucial entonces. En el minuto 54. Primero, con la mano derecha, en su estirada a ras de suelo, al tiro de Yarmoliuk. Despus, el rechace, a Lewis-Potter. A la hora del choque, el Brentford haba propuesto 20 tiros, muchos de ellos ms que claros, aunque solo fueran tres entre los tres palos. Mritos ms que suficientes para ir ganando el partido en ese momento. Incluso para la goleada. Pero segua 0-0.
Mientras lament la lesin de Lindelof, reemplazado por Lisandro Martnez (el central argentino reapareca de una dolencia casi dos meses despus) en el minuto 69 -al descanso ya haba sido sustituido Raphael Varane-, dispuso de una nueva oportunidad el United, con una rosca de Antony. Otra accin puntual. Otra individualidad.
De inmediato, Onana encaj el 1-0. La bandera levantada del asistente fue otro alivio para el United. An ms la exhaustiva confirmacin del VAR por un fuera de juego milimtrico de Ivan Toney. La prueba de vida del United, sin reaccin ni recursos para oponerse a todo lo que suceda sobre el campo. Mbeumo estrell otra volea en el larguero.
Lo extrao era el 0-0, inexplicable con los 31 remates que propuso el Brentford. Muy superior. Tan inesperado como lo fue, de pronto, el 0-1 de Mount. Ni siquiera esa fue un impulso para el triunfo del United, empatados dos minutos despus para transformar sus aspiraciones de jugar de la Liga de Campeones en una misin ya casi imposible.
