21 de abr, 2024, 23:00 ET
En China, el tricampeón logró su victoria más contundente y ni Checo o los McLaren o Ferrari se pueden acercar
A medida que su era de dominio de la Fórmula 1 avanza hacia su tercer año, Max Verstappen de alguna manera continúa mejorando su juego. De sus cuatro victorias esta temporada, el Gran Premio de China fue, con mucho, la más dominante y destruyó cualquier noción creíble de un desafío por el campeonato que surgiera de sus rivales, incluido su compañero de equipo en Red Bull, Sergio Checo Pérez.
Dos coches de seguridad a mitad de carrera significaron que la diferencia de 13 segundos con Lando Norris en segundo lugar no fuese representativa del verdadero ritmo del tres veces campeón del mundo. Si las cosas hubieran salido como él quería, la diferencia podría fácilmente haberse duplicado, e incluso combinándola simplemente con la que tenía antes de que el coche de seguridad neutralizara su ventaja, se habría mantenido en 25 segundos.
“Es como un metrónomo”, describió el director del equipo Red Bull, Christian Horner, después de la carrera. “El ritmo que mostró el año pasado para ganar el título, lo ha continuado hasta esta temporada. Desde el último Gran Premio de China [en 2019] ha ganado el 50 por ciento de todas las carreras. Ha ganado 21 de las últimas 23 carreras. Está en una forma fantástica, uno con el coche y con el equipo, y disfrutando de la carrera”.
El propio Verstappen ha subestimado su propia actuación, como típicamente hace.
“Fue buena, sí”, matizó cuando se le preguntó si había sido su victoria más dominante del año. “Además, en términos del equilibrio del coche, hicimos un buen trabajo como equipo para hacerlo incluso mejor que al inicio del fin de semana”.
La respuesta rutinaria hace que uno se pregunte cuánto tiene en reserva. Pero no se deje engañar pensando que será fácil.
Cada décima de segundo de tiempo de vuelta que encuentra sobre su oponente proviene de una minuciosa atención al detalle, y cuando la F1 llegue a Miami dentro de dos semanas para la primera de las tres rondas en los EE. UU. este año, la búsqueda del rendimiento comenzará de nuevo.
“Es una pista completamente diferente. Ya sabes, neumáticos diferentes, asfalto diferente, así que nunca se sabe”, comentó Max Verstappen.
“Necesitamos ser perfectos, tenemos que intentar ser perfectos. Necesitamos intentar siempre encontrar la mejor configuración en el coche para poder mostrar actuaciones como lo hicimos hoy”.
“Así que eso es lo que intentaremos hacer, pero, por otro lado, no quiero pensar demasiado en ello ahora. Primero que nada, irnos a casa, y luego nos prepararemos como siempre lo hacemos y espero que sea lo suficientemente bueno”.
Lando Norris volvió al podio
Detrás de Verstappen, y en ausencia de los Ferrari, Norris y McLaren fueron protagonistas en China y vencieron a Checo Pérez por el segundo lugar. Aunque todavía persigue su primera victoria en la F1, el piloto británico sigue impresionando y este fin de semana no sólo celebró su podio, sino también una impresionante pole en la sesión de clasificación del viernes para la carrera sprint del sábado.
“Siempre que termino detrás de Max siento que es una victoria”, dijo Norris el domingo. “Un gran día, realmente una sorpresa, no esperaba un día como hoy. Estoy muy feliz por mí y por todo el equipo, más importante aún. Definitivamente superó nuestras expectativas, pero muchas cosas salieron bien”.
Las condiciones más frescas parecieron jugar a favor de los puntos fuertes de McLaren. Una de las razones por las que Norris encontró tanto rendimiento en la sesión de clasificación de sprint en mojado del viernes fue porque pudo llevar sus neumáticos a una ventana de temperatura que otros pilotos no podían igualar.
En el transcurso de una carrera larga y calurosa, esa característica de su McLaren podría haber sido una desventaja: Norris tuvo problemas en la Sprint cuando perdió seis lugares en la salida y quedó atrapado en el tráfico, pero en las condiciones más frescas del domingo aprovechó el periodo del coche de seguridad que le llevó al segundo puesto y gestionó su carrera a la perfección en aire limpio.
“Hoy puedo controlar las cosas por mi cuenta”, relató Norris. “Podía separarme de Charles [Leclerc] muy rápidamente. Y luego Charles estaba retrasando mucho a Checo [Pérez].
“Checo probablemente tuvo que usar muchos neumáticos para tratar de pasarlo. Así que sí, depende de cómo lo pienses. Probablemente esperaba un poco más de batalla, pero cuando sé cuánto presionó para pasar al Ferrari me permitió estar un poco más cómodo, lo cual fue algo bueno”.
¿Qué pasó con la amenaza de Ferrari en China?
En las primeras cuatro carreras de la temporada, Ferrari fue el rival más cercano de Red Bull. Cuando Verstappen se retiró del Gran Premio de Australia por un problema con los frenos, fue Carlos Sainz quien se llevó la victoria en la carrera, mostrando señales en el camino de que podría haber luchado genuinamente con Verstappen si el Red Bull no se hubiera retirado.
Antes del fin de semana del Gran Premio de China, existía la teoría de que el Circuito Internacional de Shanghái podría ofrecer una oportunidad similar para el equipo italiano.
El clima más fresco en ambas sedes y la necesidad de defenderse de un fenómeno de desgaste de neumáticos conocido como “graining” (la acumulación de pequeñas bolas de goma en la superficie del neumático que reducen el agarre) llevaron a la creencia de que Red Bull podría ser más vulnerable. Combine eso con un formato de carrera sprint en el que los equipos tienen solo una sesión de práctica para entender sus autos, y tal vez se vislumbrara un resultado sorpresa.
Fue una ilusión.
El primer error de Ferrari se produjo en la clasificación, con Charles Leclerc terminando sexto y Sainz séptimo. Ambos pilotos perdieron más terreno al inicio, cayendo al séptimo y noveno lugar, respectivamente, pero una vez que la carrera se calmó volvieron a subir en el orden, superando al Mercedes de George Russell, el McLaren de Oscar Piastri y el Aston Martin de Fernando Alonso al cuarto y quinto lugar.
“Cuando caes a P7 y P9 la carrera es mucho más difícil porque tienes aire sucio [de los autos de delante] en las primeras vueltas, e incluso si eres más rápido es particularmente difícil”, explicó el director del equipo Ferrari, Fred Vasseur. “Incluso si eres más rápido, te cuesta adelantar porque si no tienes una gran diferencia, dañas los neumáticos durante las primeras 10 vueltas detrás de otros autos y luego tu carrera está muerta”.
“Creo que es realmente una cuestión de no juntar todo. No tuvimos un fin de semana limpio por nuestra parte, lo que significó demasiados errores colectivos, y sabemos que en este grupo de equipos detrás de Red Bull, si no haces el trabajo perfecto, no estarás al frente”.
Como ha sido el caso a lo largo de este año, Ferrari inicialmente cuidó razonablemente bien sus neumáticos en la carrera, lo que permitió a Leclerc y Sainz seguir una estrategia de una parada, mientras que Verstappen y su compañero Checo Pérez fueron más duros y rápidos en una estrategia de dos paradas. El período del coche de seguridad funcionó a favor de Ferrari al neutralizar cualquier ventaja que Red Bull pudiera obtener de su estrategia de dos paradas, porque la lógica dictaba que Verstappen y Pérez debían parar debajo del coche de seguridad para minimizar el tiempo perdido en el pit lane. Al hacerlo, terminaron comprometiéndose a un período final mucho más largo de lo que habían planeado.
“Lo único con lo que tuvimos mala suerte”, subrayó Horner, “es que hicimos dos paradas razonablemente agresivas porque esa era lo mejor y parecía que Lando y Charles se habían comprometido a hacer una sola parada, y luego, el safety car salió”.
“Fue en el momento equivocado y tuvimos que parar para seguir la misma estrategia que ellos durante el resto de la carrera, lo que hizo que Checo [Pérez] perdiera su posición en la pista detrás de Lando y Charles, y probablemente empujando con fuerza para adelantar a Charles tomó demasiado del neumático en ese momento, lo que no le dejó lo suficiente para intentar alcanzar a Lando al final”.
“Sin el coche de seguridad creo que habría sido un 1-2, pero aun así fue una actuación increíble”, añadió Christian Horner.
Cuando Ferrari hizo su parada en boxes bajo el coche de seguridad, cambió a ambos pilotos del neumático de compuesto medio al compuesto duro. Por razones que el equipo no entendió después de la carrera, ese cambio vino con una pérdida de rendimiento relativo frente a sus rivales cercanos, viendo a Leclerc perder el tercer lugar ante Pérez después de que esperaba seguir a Norris.
“El punto fuerte de este monoplaza desde principios de año es que es muy sólido en todas las condiciones, con todos los neumáticos, pero hoy es un caso atípico”, indicó Leclerc después de la carrera. “Tan pronto como pusimos los duros estábamos a medio segundo de distancia. Eso es muy extraño, lo analizaremos y trataremos de entender qué salió mal en ese frente”.
“Esperábamos que este fin de semana estuviéramos más igualados en términos de ritmo de carrera con Red Bull, pero sigo creyendo firmemente que nuestro ritmo de carrera con neumáticos medios fue muy fuerte. Fue muy difícil demostrarlo porque estábamos en el tráfico”.
Por primera vez este año, Vasseur admitió que su equipo Ferrari no había logrado buenos resultados dado el potencial del coche.
“Honestamente, si hablamos de desarrollo, primero como equipo tenemos que sacar lo mejor de lo que tenemos y no hicimos el trabajo juntos en esto”.
La primera mejora importante de Ferrari de la temporada se realizará dentro de dos carreras en el Gran Premio de Emilia Romagna en Imola. Los equipos de F1 a menudo subestiman las actualizaciones futuras con la esperanza de prometer menos y cumplir más, pero Sainz admitió que mucho depende de la actualización de Imola si Ferrari tiene alguna posibilidad de cerrar la brecha este año.
“Ese es el plan, pero veamos si funciona así”, dijo. “Eso espero, así podremos intentar hacer la vida de los Red Bull más complicada. Si no, se irán con muchas victorias esta temporada”.
