Migbelis comparte el choque cultural que tuvo con su esposo por la religión: “Tuve que ceder”

Hace ya tres meses que Migbelis Castellanos unió oficialmente su vida en una boda religiosa a la de su pareja, el empresario neoyorquino Jason Unanue, con quien está esperando su primer hijo. 

La presentadora venezolana, quien ya vive la recta final de su embarazo, compartió recientemente a través del segmento ‘Desiguales, todas opinamos’, en el que también participaron Francisca y Karina Banda, su experiencia al estar en una relación intercultural. 

Migbelis, quien supera el millón y medio de seguidores en Instagram, reconoció a sus compañeras que el primer choque cultural con su pareja llegó de la mano de la religión. 

“Jason fue nacido y criado en New Jersey en una familia muy católica y cuando quedamos embarazados pasan las semanas y como que procesamos toda la noticia, estábamos muy felices y luego él me dice: ‘Bueno, ahora hay que planificar la boda’. Le dije: ‘Ya vivimos juntos, no vamos a hacer esta vieja práctica de [tener que casarnos por el embarazo]’. Yo le decía: ‘Ya vivimos juntos y el mayor compromiso que siento yo contigo, además de compartir el mismo techo, es el bebé que estamos esperando en camino’. Y él me dijo: ‘No, pero es que yo quiero que mi hijo nazca con unos padres que recibieron la bendición de la iglesia’. Y yo: ‘¿Cómo? ¿Es que hay matrimonios por la iglesia?’. Y él me dijo: ‘Sí, claro, y ¿por dónde más nos vamos a casar?’”, rememoró la copresentadora del talk show de las tardes de Univision. 

Migbelis contó que cambió de parecer al entender la intención detrás de la decisión de su pareja de casarse. “Ahí me cambia el chip porque yo le dije: ‘Ok, ¿cuál es tu intención del matrimonio?, ¿cómo lo ves tú?’. “Y él me dijo: ‘bueno, para mí es la iglesia, el matrimonio’. Y le dije: ‘Si esa es la razón por la que de verdad te quieres casar conmigo yo no tengo nada que pelearte”. 

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La presentadora decidió entonces ceder. “Tuve que ceder porque, aunque no era tan católica como su familia, yo ahí dije: ‘No, ¿qué es más importante: la razón que él me está dando, el argumento que él me está dando, o el que yo no sea tan practicante de esta religión?”. 

“Aunque yo era bautizada, [tenía] también la primera comunión pues tuve que hacer todo un papeleo exprés para poder casarnos antes de que el bebé nazca”, aseveró. 

El resto ya es historia.