El segundo día de la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee, Wisconsin, se centró en la inmigración irregular, tal como lo ha hecho Donald Trump desde que lanzó su campaña presidencial en 2015. Republicanos como Ted Cruz criticaron las políticas migratorias del presidente, Joe Biden, e hicieron varias referencias al “crimen migratorio de Biden o Biden migrant crime”, una frase favorita del nominado presidencial, Trump, en sus mítines.
La representante Elise Stefanik por Nueva York, aseguró que bajo Biden, Estados Unidos tiene la “frontera abierta más abierta en la historia” y culpó a los demócratas por las “ciudades santuario pro criminales”. Múltiples estudios descartan que exista alguna relación entre la criminalidad y la inmigración.
También habló Hung Cao, que pretende derrocar al senador demócrata Tim Kaine en Virginia, que dijo: “Bajo Joe Biden, millones de extranjeros ilegales inundan nuestras fronteras. Ondean banderas de Hamas… en nuestros campus y gritan ‘Muerte a Estados Unidos’. Déjenme ser muy claro para todos los que llegan aquí: no pidan el sueño americano si no están dispuestos a obedecer las leyes estadounidenses y abrazar la cultura estadounidense”. Los comentarios de Cao provocaron fuertes aplausos y cantos de “USA! USA! USA!” en la sala de la convención.
Además, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo en su discurso que “la izquierda woke progresista siente desdeño” por los valores conservadores, y “ellos quieren derribar esos cimientos y remoldearnos y convertirnos en una especie de utopía marxista, socialista, sin fronteras y sin ley. Venimos a decir: no mientras nosotros estemos a cargo”.
Pero no solo se trata de los mensajes que compartieron este martes por la noche. También de un mensaje que puede leerse en el texto de la plataforma del partido: “Los republicanos utilizarán la ley federal existente para mantener fuera de Estados Unidos a los comunistas, marxistas y socialistas extranjeros que odian a los cristianos”. No queda claro si esto es posible, ni cómo lo lograrían implementar: si requerirían entonces un test ideológico o si sería constitucional, apuntan expertos legales.
“No hay un mecanismo administrativo para diferenciar a una persona que ‘odia a los cristianos’ de una persona que no los odia … los vetos migratorios tienen una larga y fea historia en este país”, le dijo a Noticias Telemundo Michael Clemens, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional y profesor de economía de la Universidad George Mason. Clemens estudia las causas y efectos económicos de la migración en todo el mundo.
“Es bastante transparente para cualquiera que eso es un eufemismo para los grupos sociales a los que buscan perseguir”, dijo Clemens, “las prohibiciones de viaje anteriores, por ejemplo, obviamente tenían como objetivo a los musulmanes”, aún cuando la ley no lo dijera así explícitamente y por ello fue rechazada en las cortes.
“Esa frase exacta de personas que ‘odian a los cristianos’ tiene una historia muy larga y muy fea en Estados Unidos y en el movimiento ‘Estados Unidos primero’ (America First) del Partido Nazi en el país”, explicó Clemens. “Esa frase de ‘comunistas que odian a los cristianos’ ellos la usaron como un eufemismo para los judíos. Es realmente lamentable ver cómo la resucitan hoy. Y, por supuesto, no está claro a quién se refiere, pero se usa en el contexto de las prohibiciones de viaje. Es bastante obvio que podría adaptarse para referirse a cualquiera de varios grupos”.
Clemens apunta que a pesar de que finalmente fue derrotado en la Corte Suprema, la prohibición de viaje a musulmanes sí estuvo en efecto por largos periodos y en diferentes iteraciones, y sí llegó a hacer lo que se proponía. Los musulmanes pasaron de ser aproximadamente la mitad de los refugiados en Estados Unidos a, inmediatamente después de las prohibiciones, o menos del 5%, explicó el experto.
Alfonso Aguilar, portavoz del Partido Republicano, le dijo a Noticias Telemundo que “hay muchos detalles que obviamente no se incluyen en la plataforma que ya se irán articulando para ejecutar esa política. Pero lo que está claro es que queremos mantener afuera a los extremistas que vienen a Estados Unidos con malas intenciones… de eso se trata”.
Aguilar añadió que la plataforma del partido “es una expresión de política pública general, discute políticas específicas, pero sin entrar en detalles en cuanto a la ejecución de cada política”. Aguilar no tenía información de cuándo estarán disponibles estos detalles, pero dijo que eso será más claro en la “transición”, de ser elegido Trump.
¿Cómo determinaría el Gobierno quién “odia a los cristianos”? ¿Cómo se define quién es “cristiano”? ¿Si una persona cree en el derecho a abortar, seguiría calificando como “cristiano”? ¿Qué pasa con las múltiples denominaciones religiosas, como los adventistas, baptistas, o evangelistas? Y quizá más importante: ¿Quién lo define?
Todas estas preguntas, que se llevan discutiendo por los últimos 2,000 años, abren un terreno legal muy escabroso, explica a Noticias Telemundo Ilya Somin, profesor de derecho en la Universidad George Mason y profesor de estudios constitucionales en el Instituto Cato, especializado en derecho constitucional, teoría democrática y derechos migratorios.
“Todo esto es muy problemático: el Gobierno no debe restringir la libertad de movimiento de las personas basándose en su ideología. No hay justificación para ello, y no deberíamos confiar en el Gobierno para tomar este tipo de decisiones”, dijo Somin.
Este abogado constitucional dice que estas promesas republicanas deben tomarse en serio en base a lo que ya hizo la Administración Trump, pues propusieron algo similar en 2016 con la ‘prohibición de viaje musulmana’, el llamado Muslim travel ban, y en los siguientes años lo implementaron, entre los retos en las cortes inferiores, que llegaron hasta la Corte Suprema en el caso Trump v. Hawaii. Somin entregó lo que se conoce como un archivo amicus en ese caso, documentación e investigación legal para argumentar un lado de un caso, el cual determinó, por la mayoría conservadora de la Corte, que el veto de viaje era constitucional y estaba dentro de los poderes de la presidencia. Y aunque el presidente, Joe Biden, lo revirtió en su primer día en el cargo, las familias afectadas por la prohibición aún sienten sus efectos.
Si un veto es basado en la ideología, sería inconstitucional, explica el experto, pero hay muchos precedentes en las leyes migratorias del país, como ocurrió a finales de 1880 (con la Ley de Exclusión China) y luego en la década de 1920, donde las cortes han permitido leyes exclusionarias que rechazaban a grupos enteros de personas. Así ocurrió con migrantes chinos y luego con migrantes de Europa del sur y del este, explicó Somin, y esas leyes fueron llevadas a cabo por años hasta que fueron retadas y finalmente derrotadas, pero dejaron mucho precedente legal que se puede interpretar a favor de este tipo de políticas que proponen los republicanos.
Bajo la sombra del McCartyismo
Luego también está el reto de ¿cómo se define a un socialista? ¿Qué pasa con la gente de países socialdemócratas, como Suecia o Noruega? “Los mismos socialistas, comunistas y marxistas se han estado peleando por quién es quién por décadas”, explica Somin, y “dejarle ahora ese trabajo al Gobierno es peligroso”. Somin apunta a una época oscura en la historia de Estados Unidos llamada McCartyismo.
El McCartyismo fue una dura y ruidosa campaña contra presuntos comunistas en el Gobierno estadounidense y otras instituciones, llevada a cabo bajo el mandato del senador Joseph McCarthy entre 1950-1954. Muchos de los acusados eran incluidos en listas negras o perdieron sus empleos, aunque en realidad la mayoría no pertenecía al Partido Comunista.
Esto también llegó hasta la Corte Suprema, que decidió que la única manera permisible de decidir si alguien era “comunista” o no era si se había registrado oficialmente con el Partido Comunista de Estados Unidos.
“Todo lo que se va a hacer es dentro del marco de la ley”, dijo Aguilar. “En el pasado, en la ley actual, por ejemplo, cuando te vas a naturalizar, en el certificado de naturalización, te preguntan si tienes alguna afiliación con el Partido Comunista”.
Aunque en el texto de la plataforma dicen que usarán “leyes federales existentes”, Aguilar no pudo señalar a una ley específica para ello. Pero añadió que “seguramente dentro de la ley de migración hay cláusulas que permitirían ejecutar ese tipo de política, sin lugar a dudas. La inmigración da amplia autoridad al Ejecutivo de mantener fuera a personas que quieren venir a Estados Unidos para hacer daño. Tenemos amplia autoridad para hacer eso”.
Somin dice que aparte de los asuntos legales, “si no confiábamos en el Gobierno para que decida quién es un ‘socialista que odia a Estados Unidos’, ¿cómo van a confiar en el Gobierno ahora para que decida esto? Es una doble moral de los conservadores, que no confían en el Gobierno para muchas decisiones, pero para la inmigración sí”.
Juliana Jiménez J.
Reportera digital sénior de Noticias Telemundo, basada en Miami. Cubre temas de salud, política, educación y justicia criminal. Puede escribirle a juliana.jimenez@nbcuni.com.