Sin embargo, esta vez todo resultó con éxito. Con el dato de un nuevo viaje, efectivos de la DEA, del FBI, y de la policía de Texas diagramaron una operación para detenerlos.
Los funcionarios norteamericanos lograron conocer un dato clave: en dónde aterrizarían los jefes narcos. Nunca usan aeropuertos grandes como un pasajero normal. La frontera entre ambos países está llena de pequeños aeródromos o simples pistas para estos descensos clandestinos.
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El avión del jefe narco, custodiado por la policía en un aeropuerto privado de Texas, Estados Unidos (Foto: gentileza El Universal).
Esta vez, el aeródromo elegido fue en Santa Teresa, una pista privada que está en el estado fronterizo de Nuevo México, en la comunidad de Dona Ana, muy cerca de la ciudad de El Paso.
Hasta allí legaron dos unidades especiales de la DEA, el FBI y la policía texana para realizar la captura de los narcos. Cuando la avioneta aterrizó, los efectivos esperaron que la máquina paralizara por completo su funcionamiento. Entonces, irrumpieron en la pista y lograron la detención, que resultó doblemente valiosa.
No solo cayó Zambada, “el Mayo” García, considerado el número 1 del cartel de Sinaloa. También resultó detenido Joaquín Guzmán López, conocido como “el Güero”, y quien es nada menos que el hijo del “Chapo” Guzmán, exlíder narco que fue extraditado y está preso en los Estados Unidos.
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La pista cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en donde cayó el líder del Cartel de Sinaloa (Foto: A24.com).
Los jefes narcos, “entregados” por una traición
En el mundo del narcotráfico, las traiciones y sobornos van en ambos sentidos. Muchas veces, las investigaciones del FBI llegan al conocimiento de los jefes de los carteles. Pero otras veces, sucede lo contrario, como aquí. El diario Wall Street Journal asegura que al “Mayo” y al “Güero” los entregaron a las autoridades norteamericanas. Los “vendieron”.
Les hicieron creer que iban a ver posibles pistas clandestinas o sin control para bajar sus cargamentos de estupefacientes. Sin embargo, el diario norteamericano asegura que, en realidad, la persona que coordinó ese viaje estaba trabajando para la DEA norteamericana. Por eso, esta vez, el operativo terminó con esta doble detención tan importante.
El cartel de Sinaloa, descabezado
La noticia tiene una enorme repercusión en Washington. El fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, el mismo que alentó las denuncias contra Doanld Trump por los documentos secretos de la Casa Blanca, publicó una declaración en la que destaca: “El Departamento de Justicia ha detenido a dos presuntos líderes adicionales del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones narcotraficantes más violentas y poderosas del mundo. Ismael Zambada García, o “El Mayo”, cofundador del Cartel, y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro cofundador, fueron arrestados hoy en El Paso, Texas. Ambos hombres enfrentan múltiples cargos en los Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cartel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”.
A propósito de la nueva droga que pasó a ser la principal preocupación en Estados Unidos, Garladn dice: “El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestro país haya enfrentado jamás, y el Departamento de Justicia no descansará hasta que todos los líderes, miembros y asociados de los cárteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas”
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La comunicación del procurador por la detención de los capos del cartel de Sinaloa (Foto: cuenta de X del Departamento de Justicia).
Buenas noticias también en México
Con la caída del “Chapo”, el cartel de Sinaloa atravesó una situación conocida entre el mundo de las mafias o los narcos: la “herencia” del negocio. Uno de los que quedó al frente fue justamente Joaquín Guzmán López, uno de sus hijos. También llegó a ese puesto de privilegio Ismael Zambada García, pero en una suerte de equilibrio inestable entre diferentes sectores.
Lo que se especula es que justamente, por esta desconfianza mutua, ambos decidieron viajar a “inspeccionar” nuevas pistas para bajar los estupefacientes en los Estados Unidos. Eso favoreció la exitosa acción de la DEA y el FBI.
La noticia tiene otro punto importante al otro lado de la frontera. Claudia Sheinbaum ganó las elecciones presidenciales en México en el pasado mes de junio. Es la continuidad en el poder de MORENA, el partido de López Obrador. Entre sus promesas de campaña, ocupó un lugar destacado la lucha contra los carteles narcos. Por eso, en plena campaña, hubo muchos candidatos asesinados.
Sheinbaum asumirá el próximo 1 de agosto. Esta noticia que llega desde Estados Unidos no hace más que favorecer su imagen. Tal vez, el último gesto de AMLO para con su “elegida”.
Ahora, tanto en México como en Estados Unidos saben que viene otra etapa de máxima tensión. Con el cartel de Sinaloa descabezado, comenzará otra lucha por la sucesión.
