La movilidad eléctrica y su revolución en la industria automotriz, tanto en la producción como en la innovación de políticas públicas, fue uno de los temas abordados en el Módulo 1: Principios de la movilidad eléctrica del diplomado realizado por el Centro de Nacional de Electromovilidad Mexicano (CENEM).
En la sesión se señaló que, en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se han establecido diversas políticas públicas e incentivos para fomentar la producción y adopción de vehículos eléctricos (VE).
Por ejemplo, en el T-MEC se exige que una parte de los vehículos, incluidos los eléctricos, sean fabricados por trabajadores con un salario mínimo de 16 dólares por hora, buscando asegurar condiciones laborales más justas.
Otro de los puntos es la producción de baterías y materias primas esenciales, donde México, Estados Unidos y Canadá buscan fortalecer su capacidad para la extracción de litio, níquel y cobalto, además de desarrollar fábricas locales de baterías.
Durante la sesión, también se retomó el papel de los acuerdos bilaterales en el desarrollo tecnológico. Estados Unidos y Canadá han impulsado centros de investigación conjunta para mejorar la eficiencia de las baterías y optimizar la cadena de suministro. México, por su parte, ha trabajado con socios internacionales para atraer inversión en tecnología verde y modernizar su industria automotriz.
Políticas públicas en electromovilidad
En cuanto a políticas públicas, se señaló las implementadas por Estados Unidos, como la Ley de Reducción de la Inflación, donde los compradores de VE pueden acceder a créditos fiscales de hasta siete mil 500 dólares para vehículos nuevos y cuatro mil dólares para usados. Además, los estados han desarrollado subsidios específicos para consumidores de bajos ingresos.
En cuanto a la implementación de programas de equidad en movilidad, se puso como ejemplo a programa “Clean Cars 4 All”, que permite a residentes de bajos ingresos intercambiar sus vehículos antiguos por créditos para adquirir autos eléctricos en California.
Otro punto discutido en la sesión fue la expansión de la infraestructura de carga para los VE. Estados Unidos, por ejemplo, ha destinado siete mil 500 millones de dólares (mdd) para la instalación de estaciones de carga en comunidades rurales y zonas desatendidas, esto para tratar de cerrar la brecha en el acceso a la movilidad eléctrica en áreas menos desarrolladas.
Por último, en la sesión del diplomado del CENEM se tocaron las políticas de justicia ambiental, que se han enfocado en comunidades con mayor exposición a la contaminación del aire.
Entre estas políticas se encuentra el programa Justice40, que busca que el 40% de los beneficios de las inversiones federales en transporte sostenible impacten estas comunidades para mejorar su calidad de vida.
Comenta y síguenos en X: @GrupoT21