La UEFA anunció una serie de medidas y sanciones en contra del Barcelona por comportamientos de sus aficionados en el encuentro de la Champions ante el PSG en París, el de la ida, que concluyó con 2-3 a favor de los catalanes. Las acusaciones contra el Barça, recogidas en el informe de UEFA, tienen que ver con actos de daño, art. 16(2)(f) del Reglamento Disciplinario de la UEFA (DR), encendido de fuegos artificiales, art. 16(2)(c) RD y, lo más grave, comportamientos racistas, art. 14 DR.
Según las decisiones por el Órgano de Apelación, se ha decidido multar al Barcelona con 2.000 euros por el encendido de fuegos artificiales, con 5.000 euros por actos de daño, ordenar al Barcelona que se ponga en contacto con el Paris Saint-Germain en un plazo de 30 días para la reparación de los daños causados por sus aficionados, es decir, por los asientos dañados, y multarle con 25.000 euros y prohibir al club vender entradas a sus seguidores visitantes para su próximo partido de competición UEFA por el comportamiento racista de sus seguidores.
Dicha prohibición, dice el comunicado de UEFA, de vender entradas a sus seguidores visitantes queda suspendida por un período probatorio de un año, contado a partir de la fecha de la presente decisión.
La UEFA es extremadamente beligerante con aquellas conductas que estén relacionadas con el racismo. A pesar de las campañas que se están haciendo en Europa y también en España sobre el asunto, sigue habiendo problemas que acarrean multas y sanciones como los acaecidos en el duelo de París entre parisinos y culés.
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