La Semana Santa de Sevilla y sus hermandades esconden multitud de leyendas e historias que no siempre se conocen.
El Lunes Santo procesionan en Sevilla San Pablo, El Beso de Judas, Santa Genoveva, Santa Marta, San Gonzalo, La Vera Cruz, Las Penas, Las Aguas y El Museo. Este día esconde, tras de sí, algunas curiosidades muy llamativas que son dignas de compartir, como por ejemplo, que los pasos llevan los escudos de los dos equipos de fútbol principales de la ciudad.
Los pasos béticos y sevillistas
Aunque pueda parecer raro, las hermandades de Santa Genoveva y de San Pablo llevan en sus pasos los escudos del Betis y del Sevilla, pero tiene una explicación.
Es el caso de Nuestro padre Jesús Cautivo y Rescatado, de la Hermandad de San Pablo, lleva tallados los escudos centenarios de ambos equipos y en el de Nuestra Señora de la Hiniesta o Santa Genoveva, tiene presente en uno de los varales el escudo bético, donado por la La Peña Bética del Tiro de Línea y en el otro, el escudo del Sevilla, obsequiado por la Peña Sevillista del mismo barrio.
La rosa de Santa Marta
Para quienes no conozcan a esta hermandad, el paso del Cristo de la Caridad del misterio de Santa Marta va rodeado de lirios morados a excepción de una de ellos, que es una rosa de color rojo. Esta flor está situada justo en el punto en el que cae una gota de sangre del Cristo. A modo de curiosidad añadida, esta Hermandad es la única que cuenta con costaleros profesionales en Sevilla.
El mayor cortejo de Triana
La Cofradía de San Gonzalo es la que tiene mayor número de nazarenos durante la jornada del Lunes Santo y, además, es la que cuenta con más hermano de todas las cofradías trianeras. Se trata de una hermandad muy famosa que se ha hecho con uno de los principales puestos en las más famosas de Sevilla capital.
La imagen más veterana
La imagen del Cristo Vera Cruz es la más antigua de la Semana Santa de Sevilla. Es más veterana, incluso, que la del Cachorro, aunque no se hable tanto de este dato. No se conoce quién fue su autor pero si se estima que puede datar del siglo XVI. Se trata de un Cristo muerto que se fija al madero con tres clavos.
Una virgen sin corona
La Virgen de las Aguas, de la Hermandad del Museo, es la única que no lleva corona de todas las vírgenes sevillanas. En su lugar luce una diadema rematada con una cruz que fue donada por la empresa de aguas Emasesa, de quien es patrona.
