

Cuando salimos a una discoteca, para liberarnos de una dura jornada laboral, para celebrar los éxitos de nuestros amigos y familiares o, simplemente, para sentirnos mejor. La realidad es que hay una gran variedad de contextos en los que bailar es la mejor opción de todas.
Y es que es bueno para la salud física y mental, puesto que combina ejercicio aeróbico y de soporte de peso. Asimismo, es una actividad divertida que puede ayudar a liberar tensiones y a socializar. De hecho, se trata de una actividad deportiva que cuenta con disciplinas adaptadas a las necesidades y gustos de la sociedad.
Propiedades
Entre sus beneficios más destacados, conviene señalar los siguientes:
- Reduce el deterioro cognitivo. Se trata de algo que involucra a múltiples áreas del cerebro, lo que estimula la formación de nuevas conexiones neuronales.
- Ayuda a liberar el estrés. Cuando bailamos, reducimos el estrés acumulado a lo largo del día, ya que es una actividad que exige altos niveles de concentración para seguir los pasos o las coreografías. También despierta la creatividad y la imaginación.
- Mejora la memoria. Activa el cerebro, estimula la formación de nuevas conexiones neuronales y fortalece la memoria a corto y largo plazo.
- Aumento de la capacidad cardiovascular y quema de calorías. Pone en movimiento el corazón, los pulmones y el sistema circulatorio en general. Al ser un trabajo aeróbico de larga duración y de intensidad moderada, facilita la quema de calorías y mejora nuestra capacidad aeróbica.
- Tonifica nuestros músculos. Junto al ritmo de la música, sentiremos que moldeamos y fortalecemos los músculos de diversas partes de nuestro cuerpo, ya sean los brazos, las piernas, el abdomen…
- Mejora la coordinación. El baile implica movimientos precisos y complejos que activan varias áreas del cerebro.
A tener en cuenta
Por si fuera poco, varios especialistas en cardiología han asegurado recientemente que el baile ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol y mejorar la salud del corazón. Con tan solo 20-30 minutos diarios de este ejercicio, con el que se pueden quemar hasta 300 calorías, es más que suficiente.
“El corazón es un músculo, como cualquier otro del cuerpo, por lo que se beneficia del ejercicio igual que cualquier otro músculo“, ha revelado públicamente el especialista en enfermedades cardiovasculares Dwayne Schmidt. Eso sí, hay que comenzar progresivamente, tratarlo como un entrenamiento serio y moverse, incluso si no seguimos la coreografía.