Manuel Merillas es un destacado corredor de montaña español oriundo de Valseco, León. Durante toda su carrera, ha sido reconocido por su pasión por la naturaleza y ha dejado una huella significativa en el mundo del trail running.
El atleta europeo ha ganado carreras emblemáticas como Zegama-Aizkorri y la Travesera de los Picos de Europa. Además, ha establecido récords en rutas icónicas como el Mont Blanc y el Monte Rosa. Su constancia lo ha llevado a posicionarse entre los mejores del mundo y fue una de las figuras del Mountain Skyrace desarrollado en La Parva, Chile.
En entrevista con AS, Merillas, de 34 años, conversó acerca de su primer paso por Sudamérica, lo encantado que se ha sentido en el país y su gran pasión por los deportes de montaña.
– ¿Primera vez que está en Chile?
– No había venido nunca a Sudamérica, es mi primera vez y te juro que volveré muchas más.
– ¿Qué tal le ha parecido el país?
– Ya lo que he visto hoy me ha encantado, y lo que veré esta semana, que estaré por el volcán San José, el marmolejo y toda esta zona. Yo creo que me marcharé más enamorado incluso de lo que me he ido casi de cualquier lado.
– Usted tiene un largo recorrido en el trail running, ¿Se dedica 100% a esto?
– Bueno mi hobby es el de hoy, subir una montaña, escalar el pico más alto, da igual que haya frío o las condiciones que sean. Tú te preparas y lo haces. Este es mi mayor hobby, muchas veces en invierno ando de travesía. También me gusta mucho la astrología, el barranquismo, escalar. Bueno, todos los deportes de montaña, es que soy feliz en la montaña.
– ¿Qué sensaciones le quedan del circuito en Chile?
– La sensaciones buenas, lo que vienen siendo en todas las subidas, han sido perfectas. Me llegaron a sacar unos dos minutos, pero conseguí coronar con Fredry y con Quispe, quien me sacó una diferencia ahí. Pero bajamos muy bien los tres juntos. En la última parte de la subida se me empezó a nublar un poco la vista por el frío, es bastante normal cuando no estas acostumbrado a temperaturas así, que superan los 25 grados bajo cero. Ahí se me nubló la vista, hacia abajo iba con mucho cuidado porque no veía lo que quisiera (risas). La altura también hace un papel importante. Pero en global, la he encontrado muy bien, esta es una carrera auténtica de montaña.