Mega Millions, una de las loterías más destacadas en Estados Unidos, incorporó cambios y un nuevo boleto a US$5 con el objetivo de que los jugadores tengan más posibilidades de ganar.
El viejo formato se utilizó por última vez el viernes 4 de abril. El sorteo del pasado martes 8 de abril ya aplicó el nuevo esquema. El billete más barato pasó de costar US$2 a US$5.
Sin embargo, el nuevo precio incluye un multiplicador automático que reemplaza las funciones opcionales “Megaplier” y “Just the Jackpot”, según informó la entidad organizadora del juego en un comunicado.
El multiplicador aleatorio, que se asigna en el momento de la compra para cada jugada, permite que los premios -que no sean el pozo mayor- se multipliquen automáticamente por 2, 3, 4, 5 o 10 veces.
Así, los jugadores pasan a tener la posibilidad de ganar montos significativamente más altos. Por ejemplo, quienes antes ganaban US$2 ahora podrán recibir entre US$10 y US$50. Incluso, los acreedores de US$500 podrán obtener hasta US$5000, según el multiplicador que apliquen.
Según comunicó Joshua Johnston, director del consorcio Mega Millions, el objetivo de las modificaciones es aumentar los premios que no son el pozo mayor. “Los jugadores nos dijeron que quieren recompensas más grandes, que no sean premios mayores, y eso es exactamente lo que ofrece este nuevo juego”, remarcó.
De acuerdo a las autoridades, las probabilidades generales de ganar cualquier premio mejoraron a 1 en 23, antes eran de 1 en 24.
Ahora, el premio mayor inicia en US$50 millones, en lugar de los US$20 millones anteriores. Las posibilidades de ganarlo se han mejorado a 1 en 290.472.336. En el esquema anterior probabilidad de ganarlo era de 1 en 302.575.350. Esto se debe a la eliminación de una Mega Ball dorada: el juego ahora cuenta con 24 Mega Balls, en lugar de las 25 que tenía antes.