“NYAD”, la emocionante película de Netflix que rompe todas las barreras

Lo mágico del cine es poder ir a ver una película sin expectativas y que te sorprenda superando cualquier pensamiento que uno pueda tener. Y eso mismo me sucedió con “NYAD“, una cinta que se estrena este viernes 3 de noviembre en Netflix y, más allá de que se trata de una historia real que está llena de sacrificios, también es una hazaña cinematográfica perfectamente realizada por E. Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin y con Annette Bening y Jodie Foster como protagonistas.

Aunque, para entender por qué tanta excelencia en “NYAD“, es conveniente ir por el principio. Esta película está basada en la vida de Diana Nyad, una de las nadadoras más conocidas de Estados Unidos y quien, a los 64 años cumplió una meta que no consiguió a los 20 años: nadar de Cuba a Florida por el Océano Atlántico. Este logro marcó un antes y un después en la historia de la natación y, además, es una hazaña tan impactante que llega a demostrar cómo con fuerza de voluntad todo es posible.

Annette Bening es la actriz que se pone en la piel de Diana Nyad, quien en el primer tramo de la película se encuentra abatida tras estar retirada. Con una vida sin sentido alguno, decide refugiarse en su mejor amiga, Bonnie, Jodie Foster quien sin saber la motiva a reencontrarse con su gran amor deportivo: la natación. A partir de allí, empieza un trabajo determinado y lleno de esperanzas. Y, si bien en un principio Bonnie se niega a ayudarla, la determinación de “Nyad” es más fuerte que cualquier cosa, por lo que se propone, si o si, cumplir su mayor meta.

A pesar de que la combinación entre historias reales y deportivas ya son un clásico de cine, “NYAD“ está creada con tal inteligencia, humanidad y emoción enfocada en cada desafío no superficial de los protagonistas, que rompe con cualquier tipo de clásico cinematográfico. La historia retrata, específicamente, el trabajo en equipo, la determinación y el hecho de poder escucharse entre sí, así como tener confianza en el otro a la hora de tomar la mejor decisión. Por más de que en ocasiones la protagonista gozó de cierta terquedad, el hecho de tener un acompañamiento tan fuerte, yendo desde Bonnie hasta quien manejaba la lancha, los médicos que la acompañaban y el resto de sus cuidadores, fue fundamental para conseguir este sueño.

Asimismo, una de las cosas que lleva a “NYAD” a navegar por aguas profundas tanto literal como sarcásticamente es que se enfoca exclusivamente en el logro deportivo. No ahonda, por demás, en la vida privada de la nadadora, dejando a un costado temas como el abuso que sufrió de niña que, si bien no es aceptable en ninguna de las formas, al no tomarlo como eje en el retrato de su historia, han logrado marcar de una forma más llamativa el mensaje: lo importante es lograrlo. Es por eso que, a nivel de narración esta es una de las historias más determinantes que he visto.

Lo mismo sucede con las actuaciones, las cuales acompañaron tan bien cada parte del libreto que me llevaron a imaginar la realidad que habrá vivido Diana Nyad en su momento. Atravesar un océano con medusas, tiburones, tormentas y de noche no es tarea fácil, en especial porque son aguas que no están del todo investigadas y siempre se conoce un animal nuevo que se siente atacado. Pero, así como las actuaciones y el guion, en esta parte fue fundamental el nivel de producción que tiene esta película.

Cada puesta en escena es tan creíble que hasta llega a dar impresión, emoción y un poco de adrenalina. Si el mar no es fácil de llevar, mucho menos lo será un océano tan grande como el Atlántico. Y esto lo han retratado de una forma tan excepcional que, definitivamente, “NYAD” es una combinación poderosa de drama, enseñanzas, pero también una hazaña cinematográfica perfecta. Sin dudas, la película más llamativa que se podrá ver en Netflix a partir de este 3 de noviembre.

Embed