Un conglomerado de lujo que presume de nombres de renombre mundial, marcas codiciadas y un atractivo global anunció esta semana una asociación sin precedentes, al cerrar un acuerdo con LVMH.
La Fórmula 1 se ha convertido una vez más en el colmo del lujo: una empresa, un deporte y una marca que están alcanzando niveles de popularidad que hacen que los patrocinadores hagan cola para subirse a bordo y pagar millones de dólares al año por el privilegio.
El acuerdo de colaboración con LVMH, cuyas “Maisons” incluyen la marca de champán Moet, el fabricante de relojes de lujo TAG Heuer y la marca de moda Louis Vuitton, podría alcanzar los 1.000 millones de dólares.
Ahora, esos productos serán el hogar de la F1, como declaró Bernard Arnault, Presidente del Grupo LVMH, tras el anuncio: “Las personas, la búsqueda de la excelencia y la pasión por la innovación están en el centro de la actividad de nuestras Maisons y de la Fórmula 1”.
El acuerdo comenzará a partir de la temporada 2025 e incluye la participación de las marcas de LVMH en el sector de la hospitalidad, las activaciones y las ediciones limitadas, que se sumarán a la presencia que la empresa ya tiene en la F1.
Para Moet, ver a Ayton Senna volando desde la línea de salida como un corcho descorchado, la precisión de un reloj TAG Heuer a la altura del rendimiento de Michael Schumacher, mientras que el también siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton es un icono de la moda a la altura de Louis Vuitton.
LVMH se convierte en socio global de la F1 a partir de 2025 en un acuerdo histórico de 10 años
Si a esto le añadimos una buena dosis de Ferrari, una ración de Mercedes y una pizca del Aston Martin de James Bond, los patrocinadores están más entusiasmados que agitados ante la perspectiva de subir a bordo.
El producto que Liberty Media ha creado tiene a los mejores y más grandes deseando un trozo del pastel y, una vez que se han sumergido en él, la mayoría quiere zambullirse de lleno en la parte más profunda.
El año pasado, LVMH patrocinó el Gran Premio de Las Vegas a través de su marca Moet Hennessy, que también era socia de Red Bull Racing y del Gran Premio de Mónaco.
Del mismo modo, Santander pondrá fin a años de asociación con Ferrari esta temporada, ya que el gigante bancario ha firmado como socio de banca minorista de la F1, mientras que Lenovo también se incorpora como socio global, un acuerdo que incluye el patrocinio principal de dos carreras, una de las cuales será el Gran Premio de Japón.
Sin embargo, LVMH, que ya tiene acuerdos de patrocinio con la Premier League, la Copa Mundial de la FIFA, los Juegos Olímpicos, los Juegos Paralímpicos y la NFL, ha dado el siguiente paso en la F1 con una asociación en la que sus marcas estarán presentes en todos los aspectos de un deporte que se encuentra en un punto en el que puede alcanzar tales cuotas.
En palabras de Arnault: “En el automovilismo, como en la moda, la relojería o los vinos y licores, cada detalle cuenta en el camino hacia el éxito”. En el caso de la F1, ese camino sigue siendo de oro.
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