La carrera por los votos de la derecha en Euskadi está más abierta que nunca. El PP vasco se ha lanzado a la búsqueda de los votantes que en las elecciones autonómicas de 2020 se fueron a Vox y que ahora podrían volver a elegir a los populares, que presentan a Javier de Andrés, ex delegado del Gobierno en Euskadi, como candidato a lehendakari.
La disputa se juega en un varios terrenos, entre los que se encuentra la idea de la “seguridad” o, mejor dicho, la supuesta ausencia de ella en la Comunidad Autónoma Vasca. En su incursión en la campaña vasca, el ultraderechista Santiago Abascal situó ese elemento como una de las principales apuestas de Vox, y lo hizo en sus términos habituales.
“No quieren que hablemos de inmigración y seguridad porque saben que han cometido un error gigantesco. Los llamados patriotas vascos han llenado las calles vascas de inmigración ilegal”, dijo el líder de la formación de extrema derecha el pasado viernes en el barrio bilbaíno de San Francisco, un lugar en el que conviven personas de distintas nacionalidades.
La secretaria general del PP vasco y cabeza de lista por Bizkaia, Esther Martínez, ha sido la encargada de meter al partido en este debate en plena campaña electoral. En declaraciones a los medios junto a un puesto de propaganda instalado en el centro de Bilbao, se sumó a las críticas de Vox en torno a una supuesta “política de brazos caídos” del Gobierno vasco en asuntos de seguridad.
Martínez presumió de tener línea directa con los cuerpos policiales de carácter local, autonómico y estatal que funcionan en Euskadi. “Todos nos dicen que hay problema de coordinación entre las distintas policías”, afirmó.
La secretaria general del PP en Euskadi también reveló lo que le cuentan sus contactos en la Ertzaintza. Nada bueno, por supuesto. “Los policías nos dicen que carecen medios materiales, de autoprotección incluso”, aseguró. En esa línea, concluyó que “el PNV en materia de seguridad ciudadana sigue siendo negacionista”.
“La inseguridad hace que no podamos disfrutar de nuestras calles de una manera pacífica y ordinaria. Ya hay mucha gente que ha desistido de denunciar porque no tiene ningún sentido”, dijo en otro momento de su intervención.
Martínez recordó que el grupo del PP en el Congreso buscó implementar “penas de cárcel de uno a tres años a aquellos multireincidentes que cometieran más de tres hurtos”. Aquella propuesta, lamentó, no recibió ningún tipo de respaldo “por parte del PNV, ni del PSOE, ni de Bildu, ni de Podemos”.
El discurso del PP en torno a la seguridad incluye también otro elemento: a juicio de este partido, hacen falta medidas “reforzar el principio de autoridad de la Policía“, algo que consideran “básico para que puedan realizar su trabajo”.
Asimismo, Martínez aseguró que en Euskadi “cada vez hay más agresiones a los policías”. Sin embargo, no hubo alusión en su discurso a las últimas actuaciones polémicas de la Ertzaintza en Vitoria o Donostia.
Mientras el PP pedía más mano dura y más policías, el candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales citaba –entre otros asuntos– la “seguridad en las calles y en los barrios” como uno de los puntos incluidos en el programa del PNV, que definió como “exigente e inconformista” porque, dijo, la sociedad vasca también lo es.
Pradales afirmó que la “nueva realidad social y criminológica en Euskadi exige nuevas respuestas”. “Vamos a poner en marcha el nuevo Plan de Seguridad de Euskadi, implementándolo en primer lugar aquí en Gasteiz”.
Modelos de transporte
En ese mitin, Pradales prometió también “subir” a la capital alavesa al Tren de Alta Velocidad, un aspecto que choca con los planteamientos que este mismo martes formuló Sumar en Errenteria (Gipuzkoa), donde ha tenido lugar un acto a cargo de Andeka Larrea y Arantza González, candidatos al Parlamento en las listas de esta formación de izquierdas.
González defendió precisamente un modelo de transporte que “no necesita de grandes infraestructuras que consumen territorio, degradando el medio natural y que tan solo responden a las necesidades de las grandes constructoras y de la banca, porque es ahí donde está su negocio”.
También hablaron de transporte en el mitin del PSE en Nanclares de la Oca, una localidad alavesa de 2.400 habitantes. Desde allí, la cabeza de lista del Partido Socialista por Araba, Aroa Jilete, instó a “complementar los servicios de transporte interurbano” y reiteró el compromiso de este partido para “establecer la gratuidad en los billetes para jóvenes menores de 26 años, las personas paradas y las beneficiarias del bono social”.
Modelos de Estado
El PNV en Gasteiz, el PSE en Nanclares de la Oca… y EH Bildu en Agurain, otro municipio alavés que este martes vio alterada su cotidianeidad por la campaña electoral. Desde allí, el coordinador de la coalición soberanista, Arnaldo Otegi, citó la entrevista de Público al candidato del PSE, Eneko Andueza, donde dijo que “Euskadi es una nación que no tiene Estado ni nunca lo va a tener”.
“Me choca y me llama poderosísima la atención, porque alguien que se dice federalista sabrá que hay estados federados”, remarcó. Dijo además que esas declaraciones del candidato socialista en este periódico “puede servirnos para darnos cuenta de lo que está avanzando en este país y los marcos mentales en los que se está instalando todo el mundo”.
“EH Bildu está marcando para bien la política de este país. No solo somos una nación, tenemos vocación d gobierno y de Estado. Euskal Herria es una nación que algún día va a ser un Estado“, afirmó Otegi.
“Neoliberal de libro”
Por su parte, Elkarrekin Podemos-Alianza Verde eligió este martes el municipio vizcaíno de Santurtzi para lanzar su mensaje electoral. Pilar Garrido, coordinadora general de Podemos Euskadi, calificó a Pradales como “neoliberal de libro” y advirtió que el modelo económico del PNV “es el modelo Ayuso, pero con un poco más de estilo”.
Garrido identificó al partido de Andoni Ortuzar con “el modelo del sálvese quien pueda, donde la vida de las personas mayores no vale nada, sólo para hacer negocio y más negocio”.
