El precio del dólar en el mercado informal de Cuba, que el sábado llegó a 360 pesos, marcó este martes otro súbito ascenso, uno de los más representativos de la crisis económica que atraviesa la Isla y la inflación galopante en las últimas semanas.
Tres días después del último récord, la moneda verde alcanzó el valor de 365 dólares, según la tasa representativa diaria que publica el medio independiente ElToque y el estimado del consultor financiero Mercado Divisas MDIV, que opera dentro de la Isla y tiene como referencia anuncios diarios de compraventa de divisas en diversas páginas cubanas en internet.
El euro, que se situó el pasado 20 de abril en 370 pesos, acortó distancias con la moneda verde y ahora la diferencia es de apenas cinco pesos por encima. El martes continuaba contizándose en el mismo valor.
Con la escalada de las divisas, el salario mínimo de los cubanos, de 2.100 pesos, ahora representa apenas 5,75 dólares, una evidencia del hundimiento del poder adquisitivo de los cubanos y la desbocada inflación que sufre la economía cubana desde 2021, que el Gobierno aplicó la Tarea Ordenamiento.
El 31 de diciembre de 2023, un dólar costaba 265 pesos cubanos. En tres meses y 25 días, la moneda nacional se ha depreciado 105 pesos.
Mientras, el Gobierno sigue insistiendo en la intervención del mercado informal de divisas dentro de las medidas de su paquetazo económico, que supondría una devaluación del peso cubano, según han advertido expertos.
Como anticipó la economista Rafaela Cruz en DIARIO DE CUBA, la diferencia entre el valor oficial del peso cubano y su valoración en el mercado libre “está creciendo tanto y tan rápidamente, que se hace extraño que el Gobierno aún no lo haya intervenido —probablemente porque no sabe cómo—, pues esa brecha implica que en el país subsisten dos economías paralelas, pero autónomas entre sí: una de mercado orientada por oferta y demanda, y otra estatal dirigida centralmente”.
Según la experta, “es de urgencia política para el hipercontrolador totalitarismo castrista reducir ese diferencial cambiario para poder controlar más y mejor al sector privado, subordinándolo, como siempre ha sido su intención, a las necesidades e intereses del Gobierno”.
La economista pronosticó que la intervención del mercado cambiario implicará “una devaluación de al menos un 200% de la moneda nacional, reconociéndose así, oficialmente, que el peso que alguna vez costó más que la moneda norteamericana, valdría hoy apenas 0.003 centavos de dólar, llevándolo a un tipo de cambio de 360×1″.
Por otra parte, este martes la venta promedio de la Moneda Libremente Convertible (MLC) permanecía en 290 CUP.
Sobre esto, en un análisis la semana pasada, Rafaela Cruz vaticinó que el MLC tiene los días contados, pues “se ha convertido en inesperado escape para el sector privado cubano”. Para la analista, la duda no es si el castrismo va a desaparecerlo, sino cuándo.
Dada la posibilidad de transferir MLC entre individuos, se han acumulado grandes cantidades de estos en agentes privados que hoy ejercen de intermediarios financieros recibiendo divisas en el exterior y entregando MLC en Cuba, en operaciones que excluyen totalmente a los bancos estatales.
Para Cruz, “los MLC han pasado de herramienta para extorsionar a los emigrados y controlar al pueblo, a instrumento para mover fondos de manera mucho más eficiente que usando pesos, que en efectivo son escasos y sus límites de transferencia digital son más estrictos que los de las tarjetas MLC, lo que le da dinamismo al comercio privado en Cuba”.
En opinión de la analista, “el Gobierno ha quedado impotente observando en sus computadoras cómo los MLC saltan libremente de una tarjeta a otra en operaciones económicas que le dejan totalmente al margen, y por experiencia sabemos que, si algo disgusta al castrismo, es que la gente prospere, principalmente si lo hace por su propia cuenta”.
Por esto considera que “no debe faltar mucho, entonces, para que desaparezcan el MLC, aunque probablemente sea de manera gradual”.
