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Redactor | Polideportivo
Barcelona
Cuando el sorteo de la Champions 2023-2024 colocó al SC Magdeburgo en el mismo grupo del Barça, temor y ánimo de revancha emergieron a partes iguales en el equipo azulgrana por las tres derrotas consecutivas encajadas contra los alemanes en tres partidos de máxima trascendencia, dos finales del Mundial de clubs (2021, 2022) y las semifinales de la Champions de 2023.
Con esos fuertes precedentes se presentó en el Palau la ‘bestia negra’ del técnico Carlos Ortega en la 2ª jornada de la liguilla. Sin embargo, el Barça vivió una tarde mágica y no sólo cortó por fin su mala racha contra el equipo de Bennet Wiegert, sino que le infligió una paliza por 12 goles (32-20) que fue una venganza en toda regla.
Ya aquel día Emil Nielsen, ¡con 18 paradas y un 49% de acierto!, dio otra muestra de su calidad bajo palos, una constante durante toda la temporada hasta el punto de que el danés luce ahora como el mejor portero del mundo, formando además la mejor pareja de la Champions al lado de Gonzalo Pérez de Vargas.
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Señal de equipo grande, aquella sonora goleada espoleó al Magdeburgo y actuó como punto de inflexión de una reacción furibunda: los actuales campeones europeos recibirán este jueves (20.45 h) al Barça después de estar a punto de no perder ni un partido desde aquel 21 de septiembre aciago para ellos.
El conjunto alemán empezó entonces una racha bestial de 30 partidos invicto (28 victorias y dos empates) que truncó apenas hace 10 días el TSV Hannover-Burgdorf (28-27) en la Bundesliga, donde el Magdeburgo marcha segundo con 36 puntos y un partido menos que el líder, el Füchse Berlín (39).
El equipo de Wiegert estuvo en total 150 días sin conocer la derrota en cuatro competiciones distintas, el Mundial de clubs que conquistó por tercer año seguido (4), la Champions (9), la Bundesliga (15) y la Copa de Alemania (2), donde ya está clasificado para las semifinales.
Durante estos meses, el Magdeburgo solamente había cedido dos empates en sus visitas al Leipzig (27-27) y el Melsungen (29-29). Después de su derrota en Hannover, el próximo rival del Barça ganó al Celje en la Champions (27-37) para mantenerse a dos puntos de los azulgrana en el grupo B y seguir aspirando a una plaza directa e cuartos de final.
Por tanto, desde el sopapo recibido en el Palau, el Magdeburgo ha jugado 32 partidos con un balance de 29 victorias, dos empates y una derrota. El Barça también ha disputado 32 encuentros desde aquella soberbia goleada (32-20) y sus números son igualmente deslumbrantes: 30 triunfos y dos derrotas, ante el Telekom Veszprem en la Champions (36-41) y el Füchse Berlín en las semifinales del Mundial de clubs (34-35 en la prórroga).
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Lluís Carles Pérez