Después de seis años, la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) cambia de presidente. Pedro Zapater sustituye Antonia Agustí, quien había ocupado el cargo durante los dos últimos mandatos (2019-2022 y 2022-2025), y afronta una etapa en la que buscará potenciar el papel del farmacólogo clínico en los diferentes niveles y fases de la toma de decisiones sobre medicamentos, impulsar la investigación, desarrollar la dimensión docente inherente a la especialidad y mejorar la colaboración entre servicios.
“Sin duda, la Farmacología Clínica es clave en la mejora de la toma de decisiones y a la hora de garantizar la equidad en el acceso a tratamientos ya que proporciona las herramientas que permiten optimizar la elección del mejor fármaco para cada paciente según sus características individuales. Esto se logra mediante la investigación clínica y desarrollo de nuevos medicamentos y el uso de herramientas como la farmacovigilancia, la farmacocinética-farmacodinamia, la farmacogenética y farmacogenómica y otras que nos ayudan a elegir el fármaco con la mejor relación beneficio-riesgo para un paciente concreto y nos permiten monitorizar adecuadamente la respuesta del paciente al tratamiento”, indica el nuevo presidente.
El jefe de Sección de Farmacología Clínica del Hospital General Universitario Dr. Balmis de Alicante y catedrático de Farmacología de la Universidad Miguel Hernández de Elche destaca también cómo algunas de las herramientas que emplean estos profesionales, como la farmacoeconomía, la farmacoepidemiología y la metodología para evaluación de medicamentos permiten a las instituciones y a los profesionales sanitarios tomar decisiones racionales “acerca del medicamento más eficiente a usar para garantizar a los pacientes una asistencia de calidad, equitativa y sostenible”.
“Mejorar la comunicación en este ámbito permitirá identificar medicamentos cuyos beneficios no superan sus riesgos y actualizar o retirar sus indicaciones”
Sus retos más inmediatos, explica el doctor, son mejorar la prescripción médica en una sociedad envejecida, “con un gran número de pacientes crónicos que toman múltiples medicamentos de forma simultánea”. También, reforzar la farmacovigilancia, ya que “la notificación de reacciones adversas por parte de profesionales y pacientes sigue siendo insuficiente”. “Mejorar la comunicación en este ámbito permitirá identificar medicamentos cuyos beneficios no superan sus riesgos y actualizar o retirar sus indicaciones”, indica el nuevo presidente de la SEFC, que como último reto plantea mejorar la información que reciben los pacientes: “Muchos usos inadecuados de medicamentos se deben a la desinformación, especialmente en la era del exceso de información no filtrada en internet”.
Para ello, apunta, la SEFC impulsará acciones para mejorar la educación terapéutica y el papel activo de los pacientes en su salud. Otra de las prioridades de la nueva junta directiva son favorecer y potenciar las actividades del grupo de Farmacovigilancia de la Sociedad creado por la doctora Agustí en su objetivo de integrar y potenciar todas las actividades asistenciales, de investigación y docencia en Farmacovigilancia que vienen desarrollando los diferentes servicios de Farmacología Clínica de nuestro país.
Pero en su cometido, Pedro Zapater no estará solo. En concreto le acompañarán, como vicepresidente, Francisco Abad Santos; como secretaria, Eva Montané Esteva; como tesorero, Joaquín Sáez Peñataro; como vocales, Ana Lucía Arellano Andrino, Mònica Sabaté Gallego, Mónica Saldaña Valderas y Concepción Payares Herrera; y por último, como vocal de residentes, David Ramírez Saco.
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