“Creo que con la experiencia va a mejorar en este aspecto”. Esa es la frase de Carlo Ancelotti refiriéndose a Rodrygo después de la victoria del Real Madrid ante el Athletic Club con dos goles del brasileño. Le preguntaban al técnico sobre la irregularidad de su futbolista a la hora de ver puerta, pero no es algo que preocupe excesivamente al italiano.
Rodrygo se convirtió en el hombre del partido. Suyos fueron los dos goles del conjunto blanco, a cada cual más bello, por cierto, y de esta forma consiguió un resultado muy importante para su equipo en un momento tan importante de la temporada.
El brasileño está preparado para lo que viene por delante, es decir, está listo para enfrentarse al Manchester City en los cuartos de final de la Champions League. Este enfrentamiento le trae buenos recuerdos al delantero. Tan sólo hace falta echar la vista atrás hasta el año 2022 para rememorar aquel momento mágico con sus dos goles en el tiempo añadido de aquellas semifinales.
Rodrygo celebra su segundo gol al Athletic Reuters
Acumulaba una larga sequía goleadora con el Real Madrid en los últimos tiempos. Un mes y medio sin ver puerta es un tiempo demasiado largo para un equipo de esta enjundia, pero parece que Rodrygo se reencuentra ahora con su versión goleadora en el momento más oportuno.
Una actuación brillante
Rodrygo tuvo que asumir la responsabilidad del ataque en el partido ante el Athletic Club. La ausencia de Vinicius condicionaba la confección del once inicial por parte de Carlo Ancelotti, así que el entrenador italiano apostó por él y por Brahim como hombres más adelantados.
Sin la presencia de un ‘9’ puro como Joselu, Rodrygo se veía en la tesitura de tener que jugar el puesto de delantero más clásico. No le pesó la responsabilidad, porque no tardó ni siquiera 10 minutos en demostrar que tiene una calidad más que comprobada para jugar en el Real Madrid.
Para el primer gol del partido, Rodrygo se hizo con el balón en la frontal del área en pleno contraataque, se acomodó a su pierna derecha y soltó un latigazo que se coló por la escuadra de la portería del Athletic Club. Un disparo fuerte y colocado, de esos que tan bien sabe hacer y que resultan imposibles para los guardametas.
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La fiesta del brasileño tenía guardado un segundo episodio para la segunda mitad. De nuevo a la contra, como más le gusta, sacó a relucir su calidad. En esta ocasión fue Bellingham el que le vio abierto a la banda libre de marca, Rodrygo se internó en el área, hizo un quiebro y batió por bajo a Agirrezabala para matar el partido.
Una actuación redonda. Un doblete para solventar el encuentro, para dejar a su equipo más cerca del título y para frenar su sequía goleadora. El delantero no conseguía ver puerta con el conjunto blanco desde el partido contra el Girona allá por el 10 de febrero, y de aquello hacía ya más de un mes y medio.
En el momento justo
Con las dudas de nuevo aflorando sobre la eficacia goleadora de Rodrygo, esta actuación tan brillante cae seguramente en el mejor momento posible. El Real Madrid entra en el tramo decisivo de la temporada y todavía tiene dos competiciones por cerrar, así que la contribución de este futbolista puede ser capital.
Con su doblete, Rodrygo alcanza ya los 10 goles en La Liga. Es una cifra redonda, pero sobre todo no es un número baladí. Es la primera vez que el delantero llega a la decena de tantos con el Real Madrid en la competición regular, y eso quiere decir que sus aptitudes siguen mejorando con el paso del tiempo. De hecho, todavía tiene muchas jornadas por delante para aumentar esos registros.
Con este reencuentro con el gol Rodrygo viene a demostrar que está listo para enfrentarse al Manchester City. El Real Madrid va a necesitar a todas sus armas al 100% de rendimiento para poder hacer frente al actual campeón de Europa, y si el brasileño mantiene este nivel ahora que llega la eliminatoria de los cuartos de final todo va a ser mucho mejor para los blancos.
Momento en el que Rodrygo tira para marcar ante el Athletic. REUTERS
Además, hay algo inexplicable en la relación de Rodrygo con la Champions League, una conexión mágica de la que precisamente el City puede dar buena cuenta. Hace dos temporadas el brasileño hizo brujería en aquella semifinal que el Real Madrid tenía perdida ya en el tiempo añadido.
Sus dos goles cuando el equipo blanco estaba en la lona y casi resignado a caer en el Bernabéu sirvieron para forzar la prórroga, un tiempo extra en el que el equipo madridista terminó logrando el pase a la final posteriormente. El calendario dice que el Manchester City es el próximo rival en Champions, así que Rodrygo ya está listo y velando armas.
