La Oficina del Alguacil del condado San Francisco cerró dos cárceles de San Francisco después de un aumento en los ataques hacia los agentes y al personal penitenciario por parte de los reclusos.
A raíz de estos ataques, el sindicato que representa a los ayudantes del Alguacil del condado San Francisco exigió el sábado asistencia a la Guardia Nacional de California para resolver una escasez crítica de personal en las cárceles del condado.
Este fin de semana, la Oficina del Alguacil cerró la cárcel del condado n.° 2 ubicada en el centro de San Francisco y la cárcel del condado n.° 3 en San Bruno, poniendo en espera todas las visitas, programas y servicios en esos lugares. En un comunicado, la Oficina del Alguacil dijo que las operaciones normales en las cárceles se reanudarían la próxima semana, pero no especificó exactamente cuándo.
Autoridades indicaron que, desde el 29 de marzo, los reclusos han herido a siete miembros del personal.
Ken Lomba, presidente de la Asociación de Alguaciles Adjuntos de San Francisco, dijo que, desde el 24 de marzo, los reclusos han atacado a los alguaciles adjuntos nueve veces. Lomba indicó que los reclusos también han estado atacando a otros reclusos.
Debido a las investigaciones en curso sobre estos ataques, Lomba explicó que no podía compartir muchos detalles sobre ellos, pero sí describió los recientes ataques como “agresivos” y “combativos”.
“El 12 de abril fue como el peor día en mi historia del departamento, simplemente sentí como si el departamento se hubiera derrumbado, debido a todos los ataques a los oficiales y las peleas entre prisioneros”, dijo Lomba.
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Lomba cree que este aumento de la violencia está directamente relacionado con la escasez de personal en el departamento.
El sábado envió una carta al Alguacil, al Alcalde y al Presidente de la Junta de Supervisores, citando la escalada de violencia entre los prisioneros y las lesiones a los agentes y civiles que trabajan en las cárceles.
“Solo en 2023, se reportaron 240 incidentes de peleas de prisioneros, lo que representa un aumento del 58% respecto al año anterior”, afirmó Lomba.
En la carta, Lomba exigió que el sheriff llamara a la Guardia Nacional de California para ayudar temporalmente con la dotación de personal.
Además de servir como guardias carcelarios, los agentes brindan seguridad al ayuntamiento y a los tribunales del condado.
Lomba aseveró que la Guardia Nacional podría complementar temporalmente los niveles de personal actuales.
“Su presencia es crucial para proporcionar ayuda inmediata y mejorar la seguridad de nuestras instalaciones para todo el personal y los reclusos”, dijo en la carta publicada en el sitio web del sindicato.
La población reclusa de la cárcel era de 1,137 hasta el viernes, según el sitio web del departamento del Alguacil.
Un anuncio en el sitio web el sábado decía que las visitas a los reclusos por parte de miembros de la comunidad y las visitas de padres e hijos fueron canceladas hasta el lunes.
El condado opera cárceles en el centro de San Francisco y en San Bruno, en el condado de San Mateo.
