París — El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha considerado “muy buena y productiva” la reunión que ha mantenido en París con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y con el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, auspiciada por este último, anfitrión de la celebración de la reapertura de Notre Dame.
En un mensaje en su cuenta de X, Zelensky ha señalado que “el presidente Trump ha sido, como siempre, resolutivo. Le doy las gracias”.
También ha querido agradecer a Macron haber organizado “esta importante reunión”.
El encuentro entre los tres ha sido posible por la invitación del presidente francés para que participaran en las ceremonias de Notre Dame y para que antes de eso pasaran sucesivamente por el Palacio del Elíseo para entrevistarse con él.
Inicialmente, no estaba oficialmente previsto que estuvieran los tres juntos, y éso se ha hecho a iniciativa de Macron.
El presidente electo de Estados Unidos y el jefe del Estado francés tenían previsto hablar de los aranceles que amenaza imponer el primero a los productos que entren en su país procedentes de la Unión Europea, de la guerra en Oriente Medio y, sobre todo del conflicto en Ucrania.
Una cuestión que, obviamente, interesa más que a nadie a Zelensky, teniendo en cuenta que Estados Unidos es su principal proveedor de armamento.
Durante la campaña para su elección, Trump había subrayado su intención de resolver la guerra en Ucrania en 24 horas. Su actitud ha suscitado incertidumbre y temor entre los europeos, y en particular en Kiev, por las señales que había dado de que eso significará el fin del apoyo militar de Washington.
Zelenski ha asumido en las últimas semanas que su país no va a poder reconquistar por las armas el territorio que ha conquistado Moscú y ha insistido en que hay que buscar una salida diplomática.
Para el presidente francés, el de hoy ha sido “un día histórico” al conseguir esta reunión a tres y, en su cuenta de X, ha lanzado un mensaje: “Continuemos la acción común por la paz y la seguridad”.
El reto para él, como para los otros dirigentes europeos, es que Estados Unidos no abandone a Ucrania porque eso significaría que el apoyo para aguantar dependería únicamente de ellos.