El 25 de agosto de 2025, el Presidente Donald J. Trump emitió una orden ejecutiva histórica y profundamente controvertida titulada “Prosecuting Burning of the American Flag“, en la que instruyó al Departamento de Justicia y a otras agencias federales a perseguir penalmente a quienes quemen o profanen la bandera estadounidense, especialmente si dichos actos incitan violencia o son realizados por extranjeros con intenciones amenazantes.
Tabla de Contenido
- Contexto legal y constitucional
- Detalles de la propuesta
- ¿Es constitucional perseguir la quema de la bandera?
- Reacciones y debate público
- Preguntas frecuentes
- Resumen
Contexto legal y constitucional
En Texas v. Johnson (1989), el Tribunal Supremo declaró que la quema de la bandera es una forma de discurso simbólico y, por lo tanto, está protegida por la Primera Enmienda de la Constitución. Esta decisión ha sido ratificada en casos posteriores, confirmando que el gobierno no puede prohibir la expresión de una idea simplemente porque a la mayoría de las personas le resulta ofensiva o provocadora.
La orden ejecutiva del Presidente Trump, al instruir a los fiscales a perseguir activamente estos casos, busca una confrontación legal que podría llevar a una nueva revisión del tema por parte de la Corte Suprema. Si bien la orden reconoce la sentencia de Texas v. Johnson, argumenta que la quema de la bandera puede ser considerada como “incitación a la violencia” o “palabras de combate” (fighting words), dos categorías de discurso que no están protegidas por la Primera Enmienda. ↑
¿Qué dice exactamente la orden ejecutiva de Trump sobre la bandera?
El presidente Donald Trump afirma que actuará para restaurar el respeto y la santidad de la bandera estadounidense y procesará a quienes inciten a la violencia o violen nuestras leyes mientras profanan este símbolo de nuestro país, en la máxima medida permitida por cualquier autoridad disponible.
La orden ejecutiva, emitida bajo la autoridad presidencial constitucional, consta de cuatro secciones clave que detallan cómo el gobierno federal debe actuar frente a la desecación de la bandera estadounidense.
- Priorización penal por parte del Fiscal General
El Fiscal General debe priorizar la aplicación de leyes que sean neutrales en contenido, siempre que la quema de bandera cause daño tangible o viole otras leyes (como delitos violentos, de odio, daño a propiedad o conspiración). No se va a castigar únicamente por la expresión simbólica (quemar la bandera como protesta, que ha sido considerado por la Corte Suprema como libertad de expresión). Sí se perseguirá penalmente si la acción de profanar la bandera implica:
- Violencia (por ejemplo, agredir personas mientras se quema la bandera).
- Delitos de odio o discriminación ilegal.
- Violaciones de derechos civiles de otros ciudadanos.
- Daños a la propiedad o alteración del orden público.
- Conspiración o complicidad para cometer esos delitos.
Es decir la quema de la bandera no será castigada por sí misma como un acto de expresión, pero sí lo será si se acompaña de delitos adicionales no relacionados con la expresión en sí (violencia, daños, odio, discriminación, etc.).
- Derivación a autoridades estatales y locales
El gobierno federal (a través del Departamento de Justicia u otra agencia) no siempre será quien procese directamente los casos de profanación de la bandera, si quemar la bandera infringe leyes locales (no directamente una ley federal), serán las autoridades locales o estatales quienes se encarguen del proceso legal.
Por ejemplo si al revisar un caso, las autoridades federales determinan que lo ocurrido puede estar violando leyes estatales o locales (por ejemplo:leyes contra la quema a cielo abierto (incendios en espacios públicos), leyes de conducta desordenada (alterar el orden público),leyes de daños a la propiedad), entonces ese caso será remitido a las autoridades estatales o locales competentes (policía local, fiscalía estatal, etc.) para que ellos decidan y apliquen la sanción correspondiente.
- Persecución agresiva y litigio estratégico
El Fiscal General tiene la instrucción de aplicar la ley con toda la fuerza posible contra personas que profanen la bandera cuando esa acción viole otras leyes (por ejemplo, violencia, daños, alteración del orden). Sin embargo, se aclara que estas acciones legales siempre estarán limitadas por lo que permite la Constitución
- Consecuencias migratorias para extranjeros
La Orden autoriza a la Secretaria de Estado, al Fiscal General y al Secretario de Seguridad Nacional a revocar visas, permisos de residencia o naturalización, o iniciar deportaciones cuando (no ciudadano) sea encontrado involucrado en la profanación de la bandera estadounidense. ↑
¿Es constitucional perseguir la quema de la bandera?
Este es el núcleo del debate. En 1989, la Corte Suprema, en Texas v. Johnson, declaró que quemar la bandera como protesta política está protegido por la Primera Enmienda. Sin embargo, la orden de Trump se basa en una interpretación más estrecha: no se prohíbe la quema en sí, sino los actos asociados que violan otras leyes.
El Presidente Donald Trump argumenta que:
- No se está prohibiendo la expresión, sino actos que causan daño real (incendios, disturbios, delitos de odio).
- Si la quema incita violencia inminente, pierde protección constitucional.
- Para extranjeros, el acto puede considerarse una amenaza a la seguridad nacional, justificando acciones migratorias.
Sin embargo, expertos en derechos civiles advierten que esta orden podría ser un paso peligroso hacia la censura simbólica y que abre la puerta a la persecución selectiva de disidentes ↑
Reacciones y debate público
- Grupos defensores de la libertad de expresión, como FIRE, denunciaron la medida como un intento de modificar la Primera Enmienda “con el trazo de una pluma”. Organizaciones como la ACLU advirtieron que la orden socava la libertad de expresión y podría usarse para silenciar protestas legítimas. “Primero fue la bandera, mañana serán otras formas de disidencia”, señaló un abogado de derechos humanos.
- Columnistas críticos calificaron la Orden como una distracción política que reaviva una guerra cultural innecesaria, usando como señuelo una acción simbólica reconocida legalmente.
- Incluso dentro del ala pro-Trump, ha habido voces que lo cuestionan por violar principios constitucionales consagrados.
- Los lectores del New York Post también expresaron posturas divididas entre la defensa de la libertad y el respeto a los símbolos patrios New York Post.
- Expertos legales resaltan que no hay evidencia de que la quema de banderas haya causado problemas sociales a gran escala, lo que sugiere que la orden responde más a una narrativa política que a un problema real.
- Apoyo conservador Grupos patrióticos, veteranos y sectores del Partido Republicano celebraron la medida como un acto de restablecimiento del respeto nacional. “La bandera no es un trapo para quemar, es un símbolo de sacrificio”, declaró un congresista republicano.
- Comunidad inmigrante en alerta Muchos temen que la cláusula migratoria sea utilizada para criminalizar a activistas extranjeros, incluso en manifestaciones pacíficas donde se queme la bandera como crítica al gobierno. ↑
Preguntas Frecuentes
❓ ¿Qué dice la Orden Ejecutiva firmada por Trump sobre la quema de la bandera?
Busca criminalizar la profanación de la bandera estadounidense en casos donde no esté protegida por la Primera Enmienda, incluyendo posibles sanciones penales y migratorias.
❓ ¿Es legal quemar la bandera en Estados Unidos?
Según la Corte Suprema en los casos Texas v. Johnson (1989) y United States v. Eichman (1990), la quema de la bandera es una forma de expresión protegida por la Primera Enmienda.
❓ ¿Qué sanciones propone la Orden Ejecutiva?
Trump señaló que podría implicar hasta un año de cárcel, pero el texto no especifica sanciones exactas; deja margen a fiscales y jueces.
❓ ¿Puede esta Orden ser anulada por los tribunales?
Es muy probable que enfrente demandas y cuestionamientos legales, dado que la Corte Suprema ya ha protegido esta práctica bajo la libertad de expresión.
❓ ¿Afecta esta medida a inmigrantes o extranjeros?
Sí. La orden permite considerar la profanación de la bandera como causal para revocar visas, residencia o iniciar procesos de deportación. ↑
Resumen del Experto:
La orden ejecutiva de Donald Trump sobre la quema de la bandera estadounidense no prohíbe directamente el acto, pero crea un marco legal para perseguirlo indirectamente bajo otras leyes penales y migratorias. Es un intento ambicioso —y arriesgado— de redefinir los límites de la libertad de expresión en nombre del respeto nacional.
Mientras sus defensores la ven como un acto de restablecimiento de valores patrióticos, sus críticos la consideran un peligroso precedente contra las libertades civiles.
El verdadero desafío ahora no es solo legal, sino cultural: ¿Puede una nación exigir respeto a sus símbolos sin sacrificar la libertad que esos símbolos supuestamente representan? ¿Crees que la quema de la bandera debe ser un delito? Déjanos tu opinión. ↑



