Las asociaciones y profesionales del sector de las artes escénicas de la Comunitat Valenciana han vuelto a demostrar hoy su “profunda preocupación y malestar” ante la gestión del Circuit Cultural Valencià por el que se programan espectáculos de teatro en los municipios valencianos. Un convenio impulsado por el Institut Valencià de Cultura y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias que se publicó en abril, con un retraso de cuatro meses, “creando una enorme incertidumbre entre las compañías de teatro y los municipios”.
El sector artístico denuncia la falta de información, de criterios, planificación y programación cultural que regía este convenio, que concebía las funciones teatrales entre el 31 de mayo y el 13 de diciembre de 2025, lo que ha provocado que muchas poblaciones “no hayan programado durante los seis primeros meses del año por la inexistencia del circuito y el compromiso de una cofinanciación”.
Además, denuncian que la resolución provisional se publicó el 18 de junio, pero en estos momentos sigue sin conocerse el listado definitivo de municipios que participan ni quiénes son los responsables de la valoración y selección de propuestas escénicas, “lo que añade opacidad y resta confianza al proceso”. “La improvisación, la falta de transparencia y la ausencia de diálogo real con los agentes profesionales están poniendo en riesgo la calidad y la estabilidad de la oferta cultural en la Comunitat Valenciana”, denuncian las compañías en un comunicado.
Prácticas irregulares a falta de convenio
El sector ha manifestado su preocupación y denuncia “por la persistencia de prácticas irregulares derivadas de la no resolución del convenio a estas alturas del año”. Esta situación ha generado una serie de incidencias administrativas y financieras que afectan tanto los municipios como las compañías y en el Institut Valencià de Cultura (IVC). Por este motivo, también se están ejecutando funciones de teatro sin contrato en aquellas programaciones previstas para junio.
Mientras, las compañías han emitido facturas al IVC por los servicios prestados. Sin embargo, al no existir un contrato que apoye legalmente estas actuaciones, las facturas quedan sometidas a objeción administrativa, lo cual implica la paralización temporal del pago hasta que se resuelva la incidencia. Eso obliga a realizar un informe dirigido a Intervención que justifique por qué no se formalizó el contrato en tiempo y obra, y hasta que no se valide el informe, no se ejecutan los pagos.
Un proceso adeministrativo adicional “que genera una mayor demora en el pago a las compañías, afectando a su liquidez y normal prestación de los servicios culturales“, señalan.
Opacidad en las bases
Además, el sector también denuncia la “falta de transparencia y claridad” en el proceso de exclusión de espectáculos del catálogo oficial del IVC. En ese catálogo es donde figuran las funciones admitidas para ser programadas y optar a las ayudas, pero varias compañías y ayuntamientos han detectado que al publicarse la resolución provisional y solicitar enmiendas, “el IVC había eliminado varios espectáculos de la plataforma sin notificación previa a las compalías afectadas y sin aportar criterios claros sobre la exclusión”.
Críticas a Hernández Mora
El colectivo también critica que la única interlocutora en estos momentos del Circuit Valencià de Cultura es la directora adjunta de Artes Escénicas del IVC, María José Hernández Mora. Muchos profesionales del sector consideran que es “insuficiente” que solo haya una persona para la coordinación de un programa tan amplio, sin que haya un coordinador que pueda agilizar los procesos administrativos así como la comunicación de las decisiones tomadas por el órgano cultural.
Exigencias al IVC
De ahí que las artes escénicas valencianas exigan “transparencia inmediata sobre los criterios de selección y la identidad de los evaluadores” así como una notificación formal y motivada a las compañías afectadas y ayuntamientos participantes. “Es imprescindible que se enmienden irregularidades administrativas y se agilicen los procedimientos de contratación y justificación para evitar que se repitan estas situaciones en el futuro”, señalan, e instan al IVC a cumplir los plazos para poder realizar una planificación correcta de la programación cultural.
Por último, piden un modelo de circuito “que cuente con la participación real del sector y que garantice la diversidad, la profesionalidad y la estabilidad del tejido escénico valenciano”.