Steam, la popular plataforma de distribución digital de videojuegos, retiró rápidamente el título “No Mercy” de su catálogo debido a las intensas críticas por su contenido explícitamente violento y perturbador. El juego, que sus desarrolladores describieron como un simulador de “sexo no consentido”, permitía a los jugadores encarnar a un hombre que, según la descripción, es “la peor pesadilla de las mujeres” y “nunca acepta un no por respuesta”.
El título presentaba escenas explícitas de violencia, violación e incesto, donde el jugador debía violar a una mujer, quien luego quedaba embarazada, daba a luz y era asesinada junto con su bebé. Su descripción era tan polémica como su contenido: “Después de descubrir a tu madre traicionando a tu padre, entiendes la naturaleza de las mujeres, especialmente la suya. Ahora es tu turno de chantajearla, exponerla y reconstruir tu familia en tus propios términos. Tu objetivo es simple: no dejar ningún coño sin follar, porque eso es lo que todas quieren”.
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Ante las denuncias, Zerat Games emitió un comunicado el pasado 10 de abril, anunciando que retiraría el juego globalmente. Afirmaron: “Mucha gente confunde la realidad con la ficción” y pidieron “un poco más de apertura a los fetiches humanos que no hieren a nadie, aunque puedan resultar repugnantes. Esto es solo un juego y, aunque algunos intenten convertirlo en algo más, sigue siendo un juego”.
Portugal apunta contra “No Mercy”
La fiscalía abrió una investigación contra el videojuego No Mercy (Sin piedad), que fue retirado recientemente de Steam, debido a su contenido marcadamente sexista. Según informó una fuente del Ministerio Público, “fue abierta una investigación por el Departamento de Investigación y Acción Penal de Lisboa y está actualmente en curso”.

Inicialmente, el Movimiento Democrático Feminista fue uno de los primeros en denunciar que el videojuego promovía “la violencia sexual y la misoginia”. Además, la Comisión para la Ciudadanía e Igualdad de Género (CIG) presentó una denuncia contra Steam, acusándola de “comercializar contenido que fomenta el discurso de odio contra las mujeres”.
A nivel internacional, el juego ya fue etirado en países como Canadá, Reino Unido y Australia, y una iniciativa en Change.org logró reunir más de 100.000 firmas exigiendo su eliminación de todas las plataformas.
mvs / Gi