Además del Lollapalooza, en el mundo existen otros festivales que ponen la música como el centro de atención para todos aquellos amantes de esta rama del arte. Esta vez hablaremos del Festival Coachella y todo lo que no sabías sobre ello.
Es considerada una de las fiestas más importantes del mundo que cuentan con grillas que artistas del rock alternativo. Cada año se lleva a cabo en la ciudad de California, Estados Unidos y su primera edición ocurrió en 1999.
A pesar de estar caracterizado por el rock alternativo, es un fenómeno cultural que reúne a muchos géneros musicales y, por lo tanto, a miles de personas de cualquier parte del mundo. Entre los géneros, se presentan el pop, la cumbia, el rock, entre otros.
De ser un festival del fracaso a reconocido en todo el mundo
En la actualidad, atrae a más de 200 mil asistentes, en marcado contraste con su modesta asistencia en su debut en octubre de 1999. Desde entonces, ha experimentado un crecimiento significativo y se ha consolidado como una plataforma de renombre para diversos estilos musicales, expresiones artísticas, tendencias de moda y figuras célebres.
La primera vez que se llevó a cabo en octubre de 1999, no lograron generar ingresos porque se esperaba una audiencia de 70.000 personas y solamente vendieron 25.000 entradas. Además, la entrada valía 50 dólares y les quedó una deuda de 850.000 dólares.
En un principio, fue un evento de un solo día ya que los organizadores no quisieron apostar a algo que no sabían si iba a generar los ingresos necesarios. A pesar de esto, para el año 2012 ya contaba con seis jornadas de pura fiesta.
Más allá de ser un evento de música, se lo considera un gran fenómeno respecto a la moda y el arte. Esto se debe a que las instalaciones del festival son muy llamativos y cada persona que asiste al evento piensa en detalle el outfit con el que irá cada jornada.
Una de las jornadas más importantes desde que nació este festival fue en el 2012 cuando “revivieron” a uno de los raperos más importantes de la historia del género musical. Se trata de Tupac Shakur, quien reencarnó en un espectacular holograma sobre el escenario para cantar sus dos canciones más reconocidas.
