Categoria:

María Castellano, primera mujer catedrática de Medicina

Autor: EFE SALUD

La médica María Castellano Arroyo, en sus 76 años de vida, ha sido pionera en ámbitos de gran transcendencia para la mujer. Fue la primera mujer catedrática de una facultad de Medicina en España, en 1980, y su especialización en medicina legal la llevó a investigar las denuncias de víctimas de violencia de genero. Desde su dilatada experiencia afirma que la feminización de la Medicina ha contribuido a su humanización.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, en una entrevista con EFEsalud, María Castellano, académica de la Real Academia Nacional de Medicina de España, hace un repaso a su vida profesional que ha discurrido en paralelo a los derechos de las mujeres y a su protección frente a la violencia machista.

Unos años en los que la Medicina era un mundo de hombres. Hoy, el 53,8 % de los profesionales médicos colegiados en España son mujeres, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.

Para la catedrática, la Medicina ha mejorado en humanización con esa incorporación de la mujer, una feminización que ha favorecido la relación médico-paciente: “Nuestros comportamientos son más proclives a la sensibilidad y a entender mejor” a pacientes con problemas que, quizás, algunos hombres no captaban.

“La Medicina es ciencia, pero también es arte y creo que su progreso científico se tiene que acompañar de una mayor preocupación por el ser humano, haciendo absolutamente personal e individual cada acto médico”, considera.

Del mundo rural a la investigación judicial

María Castellano se crió en un cortijo de Jaén que no tenía luz eléctrica ni agua corriente. Un ambiente rural en contacto con la naturaleza y los animales que despertó su curiosidad por la Medicina, en especial “por la mente humana y los comportamientos”.

El apoyo fundamental de las abuelas y las madres y, en su caso, de las religiosas de instituciones que educaban a niñas de “familias modestas” fue fundamental en sus inquietudes “para progresar y llegar a la universidad”.

Y así aterrizó en Granada, para estudiar y especializarse en medicina legal, también llamada medicina forense, “una especialidad asombrosa que sirve a los tribunales a esclarecer cualquier delito. Es tan diversa, tan completa que colma toda expectativa de investigación, de conocimiento del ser humano y de resolución de problemas de la vida diaria”, afirma.

Se trasladó a Zaragoza donde, en 1980, se convirtió en la primera mujer catedrática de España de una facultad de Medicina, además de jefa del Servicio de Medicina Legal y Toxicología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de la capital aragonesa.

Allí también fue pionera en instruir a la Policía Judicial en cómo actuar en el escenario del crimen con técnicas de marcadores genético-moleculares, la antesala del ADN, para el análisis de los indicios biológicos gracias a su formación durante dos años en el Instituto de Medicina Legal de Lieja (Bélgica).

María Castellano
María Castellano, académica de la Real Academia Nacional de Medicina de España en la sala de los microscopios. EFE/Berta Pinillos

Investigadora de las denuncias de las mujeres

La tesis doctoral de un compañero puso el foco en la cantidad de denuncias de mujeres que había en los juzgados. Entonces, a los agresores se les juzgaba por el delito de lesiones y no fue hasta el año 1995 cuando el Código Penal incluyó la violencia en el ámbito familiar y la Ley de 2004, la violencia de género, un recorrido legal que contó con su asesoramiento como experta.

Empezó a investigar esas denuncias, a recorrer los pueblos para entrevistar a esas mujeres que se habían atrevido a denunciar. “La mujer se sentía impulsada a callarse”, tanto el entorno familiar como las fuerzas de seguridad las disuadían, tenía que ser un grado de violencia física tan notable que el médico tuviera que denunciar.

Un desamparo que las mujeres vivían con “una entereza enorme, un gran sufrimiento y un gran sacrificio”.

La experta explica que el patrón de violencia contra la mujer entonces y ahora es el mismo, pero lo que varía es el comportamiento de la forma en la que se agrede.

“Los que hemos ejercido la medicina forense sabemos que hay casos extremos en los que la maldad existe y se ve en la mirada”, indica María Castellano.

Por eso apuesta por dedicar recursos para detectar a ese perfil de agresor, el que tiene la idea de venganza y encima lo cuenta, con el fin de prevenir el riesgo.

La catedrática considera que la violencia vicaria o el daño a los hijos como venganza hacia la mujer es una “nueva forma de violencia” dentro de cómo ha ido evolucionando también este problema estructural hacia las mujeres.

Propone una educación en igualdad desde la infancia y en el conocimiento de nosotros mismos y de las emociones que ayude a detectar actitudes tóxicas.

“Nos sorprende que en la adolescencia y en la juventud seguimos viendo una violencia que ahora se sirve de las redes sociales, de la tecnología, precisamente para amedrentar al otro”, lamenta.

Y ante los que niegan la violencia machista asegura: “Son planteamientos incomprensibles desde el punto de vista legal, social, ético…”

Conciliar, un tema pendiente

María Castellano, con su trabajo, ha contribuido a ayudar a las mujeres pero moviéndose en un mundo de hombres tanto en el ámbito académico, como en el judicial.

“Siempre me he sentido muy apoyada por mis maestros, por mi marido que era psiquiatra y me estimuló en la vida académica, por mis compañeros…”, aunque reconoce que en momentos puntuales, los menos, encontró alguna oposición por el simple hecho de ser mujer.

Esta intensa actividad profesional la tenía que compatibilizar con la crianza de sus tres hijos. “Eran épocas donde los hijos dependían directamente de las madres”. Y más desde que se quedó viuda con solo 45 años.

“Conciliaba con renuncias a las diversiones. Me dedicaba al trabajo y a mis hijos, aunque los amigos venían a casa los fines de semana. ¡Hay que ver lo poco que he bailado en mi vida con lo que me gustaba bailar!”, recuerda con una sonrisa.

A pesar de los años transcurridos, opina que la conciliación sigue siendo “un tema pendiente en el que tenemos que trabajar todas las mujeres, pero también todos los hombres”.

Igual que le apasionaba las diferentes vertientes profesionales de la medicina legal, ocupar cargos no le atraía ya que requerían mucho tiempo, a veces para perderlo, algo que no encajaba con su sentido práctico de una vida tan llena.

Y sigue activa desde su sillón número 19 de la Real Academia Nacional de Medicina, sumando artículos a sus más de 300 publicaciones y pronunciando conferencias, viviendo entre Madrid y Granada.

Para María Castellano no hay retos que se pongan por delante, por eso hace una reivindicación: “Que la jubilación no se produzca de una manera tan tajante a una edad porque podemos seguir aportando muchas cosas favorables para la sociedad”.

La suya llegó en 2018 cuando era catedrática de Medicina Legal en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y en su currículo hay dos reconocimientos de los que presume: la Cruz de primera clase de San Raimundo de Peñafort, en 1983, por su trabajo con la administración de Justicia y la Medalla al Mérito Policial, con distintivo blanco, en 1992, por su colaboración en la formación de la policía judicial.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar también
miami-en-alerta:-mujeres-reportan-embarazos-inesperados-mientras-consumen-estos-medicamentos
Estados Unidos

Miami en alerta: mujeres reportan embarazos inesperados mientras consumen estos medicamentos

Actualizado a 28/03/2024 20:11 EDT Gracias a las redes sociales se han descubierto sorprendentes casos de mujeres en Miami, Florida que han quedado embarazadas cuando tomaban pastillas anticonceptivas o habían padecido infertilidad. Cabe destacar que estas mujeres que lograron embarazarse se encontraban en tratamientos con nuevos medicamentos como Ozempic y Mounjaro. ¿Por qué quedaron embarazadas

Leer Más >>
muere-nina-de-ocho-anos-succionada-por-tuberia-de-una-piscina-en-eeuu.
Estados Unidos

Muere niña de ocho años succionada por tubería de una piscina en EE.UU.

Una niña de ocho años fue enterrada este jueves tras morir succionada por la tubería de una piscina en un hotel en Houston, Texas. Aliyah Lynette Jaico, murió el pasado sábado 23 de marzo por asfixia mecánica, según el reporte forense, mientras nadaba en la piscina del hotel “Doubletree by Hilton Houston Brookhollow” cuando desapareció

Leer Más >>

¿Quieres hablar con nosotros en cabina?

Nuestros Horarios en el Estudio:

9am a 11am | 12m a 1pm | 4 a 5 pm | 5 a 6pm

horario del pacifico