Una dieta saludable, una rutina de ejercicio y el mantenimiento de un buen descanso son las claves principales para alcanzar una vida sana y equilibrada. La cultura japonesa se situó en el foco de referencia por su filosofía Zen, que no solo influyó en la alimentación o la actividad física, sino también en la salud mental, a través de los trucos que hay que implementar en el día a día.
El ingrediente indispensable para esta dieta (y para todas en general), según la consejera de la Casa Imperial nipona y especialista en gastronomía del gobierno japonés Setsu-ko Yuuki, es el agua y hay que beberla en grandes cantidades.
La experta reveló, en diálogo con El Periódico, que la meditación es un factor clave en el día a día, a través de un método denominado zazen, que se centra en enfocar la mente en lo realmente importante. Yuuki insistió en la importancia de liberar de carga al organismo para purificar la mente, el cuerpo y el espíritu.
En tanto, destacó la compaginación de esta técnica con una buena y moderada alimentación y con realizar ejercicio tres veces por semana. El principal objetivo de esta filosofía japonesa basada en el budismo es envejecer con salud, a través de la depuración del organismo y el equilibrio de la mente.
La dieta Zen, con su base budista, se enfoca en el vegetarianismo, aunque cuenta con un leve consumo de carne, según consignó El Tiempo. “Hay que comer pequeñas cantidades de carne dos veces por semana, para fortalecer la pared de las venas”, advirtió la experta. Los principales alimentos que recomienda esta filosofía para envejecer con salud son:
Pero esta filosofía tiene un principio fundamental: el estado de ánimo a la hora de preparar los platos es crucial para su resultado. Así, se cree que el espíritu de la persona que cocina se contagia a través de los alimentos y, en el budismo, el encargado es un monje puro. Además, suele compaginar los seis sabores principales: amargo, ácido, dulce, picante, salado y umami.
En tanto, destacaron la necesidad de incrementar el consumo de fibra en su dieta, a través de lentejas, garbanzos y porotos, que contienen un gran nivel de proteínas. Por otro lado, también contribuyen a potenciar la saciedad, a controlar el colesterol y a prevenir la obesidad. También se recomendó utilizar los palillos clásicos para comer, ya que se ingiere menor cantidad de comida de una vez y se invierte más tiempo en masticar.
”Los mismos ingredientes que son buenos para el correcto funcionamiento del intestino, previenen la demencia y las depresiones”, señaló Setsu-ko Yuuki. Así, recomendó realizar ejercicios de estiramiento tres veces por semana, para potenciar la limpieza de esta parte del aparato digestivo.
Esto contribuiría a la claridad de la mente, ya que, según detalló la especialista, en el abdomen se encuentra “un segundo cerebro” que regula las emociones.
LA NACION