Científicos en Sudán han descubierto un tatuaje con referencias a Jesucristo en un cuerpo de 1,300 años, excavado en un cementerio cerca de un monasterio medieval.
La disposición del tatuaje en el pie derecho ha generado un interés especial, ya que se especula que esta zona pudo haber sido atravesada por un clavo durante la crucifixión de Cristo. Créditos Imagen: https://nowarchaeology.com
El PCMA de la Universidad de Varsovia ha informado que este es solo el segundo tatuaje descubierto en la región de Nubia medieval, donde están llevando a cabo excavaciones en el sitio de Ghazali. Esta área histórica abarca territorios de Egipto y Sudán, revelando así una fascinante conexión cultural y arqueológica.
Análisis del tatuaje y del contexto arqueológico
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Según el comunicado del PCMA, el tatuaje fue encontrado en el pie derecho de un individuo, posiblemente un hombre, y presenta el distintivo símbolo “Chi-Rho” acompañado de las letras griegas alfa y omega. Este descubrimiento arqueológico destaca la presencia del cristianismo en la región durante ese período histórico y sus implicaciones culturales y religiosas.
El símbolo Chi-Rho, surgido alrededor del año 324 d.C. con el ascenso al trono de Constantino como emperador del Imperio Romano, fusiona las letras griegas “chi” y “rho” en una abreviatura que representa a Cristo. Por otro lado, las letras alfa y omega, que son la primera y la última del alfabeto griego, simbolizan la concepción cristiana de que Dios es el origen y el fin de todo, como menciona el comunicado oficial.
La disposición del tatuaje en el pie derecho ha generado un interés especial, ya que se especula que esta zona pudo haber sido atravesada por un clavo durante la crucifixión de Cristo. Robert Stark, bioarqueólogo del PCMA, y Kari Guilbault, experta en prácticas de tatuaje de la Universidad de Purdue en Indiana, expresaron esta teoría en un correo electrónico conjunto enviado a Live Science. Ambos son integrantes del equipo que descubrió y analizó este significativo hallazgo.
“Aunque el tatuaje indica que el individuo era cristiano, no está claro si era un monje”, según Stark y Guilbault. El individuo no fue enterrado en el mismo cementerio que los monjes del monasterio, sino en un terreno que pudo haber sido utilizado por personas de comunidades cercanas, según explicaron.
La datación por radiocarbono indica que la persona vivió entre los años 667 y 774. En este momento, el cristianismo era la religión principal en la región y por lo tanto “muy común”, según Stark y Guilbault. Se estima que el individuo tenía entre 35 y 50 años al momento de su fallecimiento.
El cuerpo fue encontrado en excavaciones realizadas en 2016, pero el tatuaje apenas ha salido a la luz con análisis adicionales posteriores a la excavación y fotografía de espectro completo, dijeron Stark y Guilbault.
Las excavaciones en Ghazali se llevaron a cabo entre 2012 y 2018 por un equipo polaco-sudanés liderado por Artur Obluski, profesor de arqueología en la Universidad de Varsovia. Los análisis de los hallazgos están en curso.
Reconstrucción de la historia y la vida en Nubia medieval
Por otra parte, el descubrimiento del tatuaje en este contexto arqueológico brinda una visión fascinante de la historia y las prácticas religiosas en la región de Nubia durante el período medieval. La presencia del símbolo Chi-Rho y las letras alfa y omega en el tatuaje sugiere una fuerte influencia cristiana en la comunidad a la que pertenecía el individuo.
Los expertos también resaltaron que el hallazgo del tatuaje no solo es un testimonio de la religiosidad de la persona, sino que también proporciona información valiosa sobre las prácticas de tatuaje en la antigüedad y la importancia simbólica que estos marcadores corporales tenían para las personas en ese tiempo.
Además, el hecho de que el individuo no fuera enterrado en el cementerio del monasterio, sino en un área utilizada por la comunidad local, plantea interesantes preguntas sobre su posición social, su relación con la iglesia y la comunidad, y los rituales funerarios que se llevaron a cabo en ese período.
Los estudios y análisis en curso sobre este descubrimiento arrojan más luz sobre la vida y las creencias de las personas que habitaron la región de Nubia hace más de mil años. El trabajo de los arqueólogos y científicos en estos sitios arqueológicos es fundamental para reconstruir la historia y comprender la diversidad cultural y religiosa de las civilizaciones pasadas.
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