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Damián Didonato, enviado especial a Estados Unidos
21 de jun, 2025, 13:11 ET
PASEDENA (Enviado especial) — Llegó el día marcado en el calendario apenas se llevó a cabo el sorteo de la Copa del Mundo de Clubes. River Plate enfrentará a Monterrey en el partido que podría definir su destino en el campeonato. Después de ganar en el debut, el equipo argentino afronta la segunda fecha con dos metas concretas: lograr la victoria para clasificar a octavos y mejorar en el juego para hacer crecer su confianza y sus posibilidades.
Desde que se dio a conocer el fixture, este era el enfrentamiento clave del grupo. Con Urawa Red Diamonds un escalón más abajo e Inter uno más arriba, el duelo entre River y los Rayados se planteaba como el que podía definir el pasaje a la próxima fase. Tras la primera jornada, esto quedó más claro todavía. Sin embargo, no solo tiene importancia desde lo numérico, sino también desde lo futbolístico, porque en un torneo en el que las diferencias con los europeos se ven más cortas, mostrar un buen funcionamiento impulsará las posibilidades reales de llegar muy lejos.
“Si el partido es una final no lo sé. Sí un partido decisivo. Por supuesto, nos pone de una manera en la cual estamos ante una posibilidad de poder lograr una victoria para la clasificación, por lo que es decisivo para nosotros. No así una final, pero sí lo tenemos que tomar como tal”, dijo Marcelo Gallardo en la conferencia de prensa previa. Lugares comunes al margen, el entrenador sabe que salir victorioso de este encuentro hará crecer la confianza de sus futbolistas y en un campeonato corto esto vale más que cualquier otro atributo.
En un Mundial, triunfan aquellos que logran consolidar un estado anímico tan elevado que alcance para mejorar los atributos futbolísticos. Es, quizás, al revés que en una competencia larga. Además en este torneo inédito ya se ha demostrado que el carácter de los sudamericanos y su grandeza histórica juega un rol inesperado y trascendente.
River ganó con autoridad en su debut pero no terminó de convencer desde el juego. El mediocampo no funcionó y la defensa mostró desajustes individuales y colectivos. Monterrey tiene más jerarquía que Urawa y podría hacer pagar los errores. Para conseguir los tres puntos, el conjunto argentino necesita resolver esos problemas y ser contundente en ataque, algo que sí hizo en Seattle hace algunos días.
Sin Sebastián Driussi, Gallardo deberá hacer un cambio obligado. Una posibilidad concreta es sumar un mediocampista más, para intentar tener un mayor control del juego y resolver los problemas que mostró la línea media. Podría ingresar Maxi Meza y eso le daría más libertades a Franco Mastantuono, que mostró destellos de su calidad ante Urawa pero debe ser más constante.
En Los Angeles hay una multitud de hinchas que se harán sentir mucho más de lo que lo hicieron en el estreno. Esto también puede ser un factor importante. Este equipo está acostumbrado a jugar con estadio lleno y, aunque el Rose Bowl es gigantesco, se notará un apoyo mucho más significativo.
La búsqueda es clara: encontrar mejor fluidez con la pelota, ser más regular en el control del juego y mostrar autoridad. Si mejora en estos sentidos, River estará más cerca de la victoria que lo deposite en octavos de final. Esos son los dos grandes objetivos de este encuentro. Lograrlos elevará a River a un sitio de importancia en este Mundial y comenzará a ser visto como una amenaza por todos. Europeos y sudamericanos.