Una periodista oficialista arremetió contra los cientos de manifestantes que el pasado domingo salieron a las calles de Santiago de Cuba a exigir sus derechos, a los que tildó de desagradecidos y vagos.
Mayté García Tintoré escribió un extenso artículo en el semanario Sierra Maestra, en el que asegura que fue testigo de las protestas, a las que “dieron el frente las máximas autoridades del Partido y el Gobierno”.
“Que un grupo de personas salieron a la calle exigiendo ‘corriente y comida’, es verdad; está en esos videos que circulan en las redes sociales…”, admitió.
Sin embargo, García Tintoré afirma “detrás de los hechos hay mucho más” y que sería una ingenuidad pensar que ocurrieron de forma espontánea, sin una “manipulada convocatoria subversiva”.
En su opinión, fue denigrante ver reclamando a personas vulnerables que reciben asistencia social del Gobierno y que, según ella, “en algunos casos venden hasta los módulos que les entregan gratuitamente”.
También le pareció “criminal” la actitud de las madres que bajo el sol salieron con sus hijos a cuestas “para reclamar una leche que a veces ni los pequeños se toman, pues no pocas la venden a 2,000 pesos”.
“Esas caras me las conozco bien”, recalcó, y acusó a esas mujeres de tener “una jugada perfecta”, ya que venden los productos normados y “sin disparar un chícharo”, logran hacer “mucho dinero”.
La periodista se refirió a los desvinculados, a los que describió como “muchachones jóvenes y fuertes, que ni estudian ni trabajan pero que reclamaban con fuerza”.
Según dijo, si alguno de ellos viviera en un país capitalista, sería carne de presidio o acabaría con una bala en la cabeza, pero en Cuba solo se quejan, “cuando deberían bendecir a esta Revolución que ha sido demasiado benévola”.
“Los que pululan por las esquinas, viven del negocio ilícito, del invento, con los bolsillos abultados, tomando ron o cerveza lo mismo a las 9 de la mañana que a las 6 de la tarde; esos parásitos de nuestra sociedad, que reciben iguales beneficios que el pueblo trabajador, gracias a las bondades de un Gobierno que desprestigian…”, subrayó.
Por último, la reportera reconoce que en las protestas había trabajadores, amas de casas y jubilados y hasta curiosos, a quienes acusa de mostrar falta de carácter y dejarse llevar “para sumarse al bando de los desagradecidos”.
