Diversos estudios epidemiológicos han demostrado un mayor riesgo de miocarditis poco después de recibir vacunas de ARNm contra la COVID-19, especialmente en adultos jóvenes y tras la segunda dosis. Aunque estos pacientes suelen recuperarse adecuadamente después del alta hospitalaria, todavía se desconoce cómo evolucionará su salud a largo plazo y cuál será el tratamiento más adecuado.
El objetivo de este estudio, realizado por Laura Semenzato y colaboradores de varias instituciones francesas, fue investigar las complicaciones cardiovasculares de la miocarditis posterior a la inoculación, comparándola con otros tipos de miocarditis durante un seguimiento de 18 meses. Además, analizar el abordaje de la enfermedad a través de la frecuencia de procedimientos médicos y las prescripciones de medicamentos.
Utilizando el Sistema Nacional de Datos de Salud de Francia, identificaron a todos los individuos de entre 12 y 49 años que fueron hospitalizados por miocarditis (n=4.635). Los participantes se clasificaron en tres grupos: aquellos con miocarditis postvacunal (dentro de los 7 días posteriores a recibir la vacuna) (n=558), miocarditis post-COVID-19 (dentro de los 30 días posteriores a la infección por SARS-CoV-2) (n=298) y miocarditis convencional (n=3.779). Evaluaron la aparición de resultados clínicos, como el reingreso hospitalario por miopericarditis, otros eventos cardiovasculares, muertes por cualquier causa y un resultado compuesto de estos eventos. Además, analizaron de manera longitudinal el tratamiento médico tras el alta hospitalaria.
Los pacientes con miocarditis postvacunal tendían a ser más jóvenes que aquellos con miocarditis post-COVID-19 o convencional, con edades promedio de 25,9, 31 y 28,3 años, respectivamente, y eran predominantemente hombres (84%, 67% y 79%). Estos pacientes experimentaron una menor incidencia estandarizada del resultado clínico compuesto en comparación con los de miocarditis convencional (5,7% frente a 13,1%), mientras que aquellos con miocarditis post-COVID-19 presentaron resultados equivalentes (12,1%). La frecuencia estandarizada de procedimientos médicos y fármacos prescritos en pacientes con miocarditis postvacunal o post-COVID-19 se mantuvo similar a la de aquellos con miocarditis convencional durante los 18 meses posteriores al alta hospitalaria.
En conclusión, los pacientes con miocarditis postvacunal, a diferencia de aquellos con miocarditis post infección, muestran una menor frecuencia de complicaciones cardiovasculares que aquellos con miocarditis convencional a los 18 meses. Sin embargo, los pacientes afectados, principalmente hombres jóvenes sanos, pueden requerir tratamiento médico hasta varios meses después del alta hospitalaria.