Priscila Figueroa es uno de los miembros de una comisión de más de diez personas que forman el proyecto de justicia restauradora de Russell City.
Con el dolor aún latente dice que hoy en día solo un mural en el centro de Hayward existe como testimonio de lo que fue una comunidad vibrante culturalmente, donde la mayoría eran afroamericanos y latinos.
Una jurisdicción que a mediados del siglo veinte, luchaba para que les mejoraran la infraestructura.
“Las calles era un lodazal y muchos tenían tarimas para entrar a sus casas porque se anegaban los carros”, aseguró Priscila.
No solo nunca llegaron los arreglos, sino que finalmente expropiaron a los dueños de comercios y casas de Russell City.
“Declararon que la ciudad estaba tan caída, que no era posible arreglarla, y que básicamente era inhabitable”, explicó María Ochoa, historiadora.
A través de la figura de dominio inminente, el gobierno tomó posesión de terrenos, y asegura la historiadora, que pagaron cantidades mínimas por las propiedades.
“Le dieron poquito dinero a toda la gente, pero no lo que debió haber sido, les pagaron una nada por sus propiedades, $2,000, $3,000, eso es injusto porque en realidad ellos no podían ir a comprar otra casa”, dijo Figueroa.
Esto sin contar sospechosos incendios.
“Se mudaba de la casa esa misma noche quemaban la casa, para que nadie se moviera, o regresara a vivir a esa casa para acabar con la ciudad”, aseguró Figueroa.
Russell City desapareció en 1964 cuando fue anexada por la ciudad de Hayward.
La manera como fueron expropiadas estas familias en su mayoría, latinas y afroamericanas, es materia de estudio hoy en día por el Proyecto de Justicia Restauradora de Russell City respaldado entre otras personas por el alcalde de Hayward, Mark Salinas.
“Queremos que vean cómo reparamos lo que pasó, y esto es importante hacerlo para que nunca más vuelva a ocurrir”, dijo Salinas.
Parte de las soluciones que se estudiarán serán restituir con dinero, a los descendientes de estos propietarios, por la pérdida de riqueza que han sufrido generación tras generación, pero este es un proceso que apenas empieza para decidir quiénes son las personas que van a ser beneficiarias de este proceso.
