12 de marzo de 2024, 11:56
Sevilla se prepara para su gran celebración del año, la Semana Santa. Más allá de la importancia lúdica y festiva que encierra la Feria de Abril, el sevillano de a pie es muy cofrade y vive esta conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús con igual o mayor intensidad que la propia Feria.
Las calles comienzan a respirar ese aroma especial que anuncia que lo grandioso está por venir. Las casas de hermandad se llenan de nazarenos para recoger sus túnicas y en los templos comienzan a prepararse el montaje de los pasos.
Todo para que nada falle, todo medido al milímetro para que esa Semana Santa tan igual y tan distinta cada año se viva con todo el fervor que requiere. Sevilla es diferente para muchas cosas, pero para la Semana Santa todavía más.
La Semana Santa y sus historias
Pero, como en toda celebración que se precie, hay historias y leyendas que la sustentan y la alimentan. Son las que hacen todavía más grande a una Semana Santa que cualquier ser humano no debe morirse sin conocerla alguna vez en su vida.
Sin conocerla y sin vivirla perdiéndose por los barrios desde donde cada hermandad llega hasta la Carrera Oficial con inicio en La Campana y final en la Catedral. Aquí te mostramos una pequeña selección de esas historias y curiosidades.
Las setas y el pelícano del Domingo de Ramos
Hace varios años se presentaba una grandiosa peana de plata para el palio de la Virgen de la Paz, obra de los hermanos Delgado. En la misma colocaron tres setas de plata por los más de veinte días seguidos de lluvia que cayó cuando estaban creándola, con tanta humedad que ‘crecieron’ setas en un lateral de la peana.
Por otra parte, en el soberbio crucificado del Amor aparece un gran pelícano identificado con el amor de los padres a sus hijos y de Cristo hacia todos nosotros. Existe una leyenda que asocia al pelícano como un animal capaz de herirse a propósito para alimentar a sus crías, al igual que Jesús derramó su sangre para salvarnos.
La rosa del Lunes Santo
Otra de las curiosidades es la de la rosa debajo de la mano del Cristo de la Caridad, de la hermandad de Santa Marta, que une al periodista Iñaki Gabilondo con esta hermandad. Es una historia triste pero que ha creado un gran vínculo entre el periodista y la ciudad de Sevilla.
Gabilondo cuenta que: “aproximadamente en 1974, su esposa estaba en una situación crítica de salud, y el Domingo de Ramos encontrándose en el hospital , apareció el doctor Juan Bermudo de la Rosa, vestido de nazareno y con cuatro o cinco personas más con el hábito de la hermandad de la Amargura. Trajeron un ramos de flores que había estado durante toda la estación de penitencia junto a la Dolorosa.
El Himno de Andalucía y el Cristo de espaldas del Martes Santo
Casi más de 30 años lleva la Virgen de los Dolores del Cerro como la única hermandad que interpreta el himno de Andalucía con la salida de sus imágenes del templo. Una secuencia que se repite año tras año el Martes Santo a la temprana hora que la cofradía inicia su estación de penitencia hacia la Catedral.
Asimismo, la Hermandad del Dulce Nombre tiene una particularidad que no hemos visto en ninguna otra cofradía. La Bofetá, que es como popularmente se conoce a esta cofradía, nos muestra al Cristo de espaldas. Si bien puede ser un dato más a tener en cuenta lo cierto es que nos encontramos ante el único que sale de espaldas en toda la Semana Santa sevillana.
Las leyendas del Miércoles Santo
En el caso de la hermandad de San Bernardo por su vinculación con la Artillería, la acompaña una escolta militar en uniforme de gran gala. El paso de palio mezcla el oro con la plata, y se trata del que más velas rizadas lleva en su candelería.
En La Lanzada los manigueteros van vestidos al contrario que los nazarenos: capa crema y túnica y capirote encarnados. El San Juan que acompaña al Señor de la Sagrada Lanzada es el único que lleva lágrimas de toda la Semana Santa de Sevilla.
Las cenizas de la Virgen del Patrocinio
Finalmente hay que hacer referencia a la Virgen del Patrocinio de la hermandad del Cachorro lleva en sus interior restos de las cenizas de la talla que era titular de la hermandad del Viernes Santo y que tuvo un trágico incendio a principios de la década de los 70, para darle el simbolismo de continuidad a la nueva imagen.
Y no por ser muy conocido debe olvidarse nunca que la Sagrada Mortaja lleva en su cortejo 18 ciriales que representan el número de personas que están presentes en el entierro de Cristo. Cierra los desfiles procesionales del Viernes Santo.