El Adviento es el nombre que recibe el tiempo litúrgico en el que todos los creyentes se preparan y esperan para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, aunque el tiempo de duración de esto es variable; por lo general, inicia cuatro domingos antes de que llegue la Navidad, de acuerdo con la página religiosa ‘Píldorasdefe’.
Dentro de las tradiciones que se presentan en las iglesias durante este periodo de espera, se puede observar que los templos religiosos decoran los diferentes espacios con velas y el mantenimiento de un calendario de Adviento, lo cual también se puede presentar en los hogares de los creyentes.
Este domingo 8 de diciembre se lleva a cabo la segunda fecha de la celebración, donde el evangelio interpreta radicalmente: “Ha resonado una voz en el desierto: ‘Preparen el camino del señor, hagan rectos sus senderos’”, cuyas palabras son de Juan Bautista, quien invita a los fieles a vivir lejos del pecado, según ‘Aciprensa’.
Oración en familia para encender la vela de la paz en el segundo domingo de Adviento
Para realizar la oración del segundo día de Adviento, necesita estar acompañado de otro fiel creyente o de un grupo de personas, pero debe nombrar a uno de ellos como monitor para que la lectura se realice de la manera adecuada y coordinada, según ‘Prensa Libre’.
La segunda vela de la corona de Adviento debe encenderse antes de iniciar con la oración familiar, para lo cual debe expresar la segunda estrofa de la canción ‘Hoy se enciende una llama’. Cabe destacar, que en este día la iglesia motiva a la reconciliación con Dios mediante la confesión, de acuerdo con ‘Aciprensa’.
Todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Monitor: nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Todos: que hizo el cielo y la tierra.
El señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. En un momento especial de esta oración, vamos a encender la segunda vela de nuestra corona. Hagamos un momento de silencio para elevar nuestra oración al Señor.
(Momento de silencio)
Lector:
Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:
“En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto”.
“Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz que clama en el desierto: ‘preparad el camino del señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso será recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios’” (Lc 3, 1-6).
Monitor:
Debemos preparar el camino del señor y esto nos exige estar dispuestos interiormente para la venida de Jesús, para que lo recibamos con un corazón reconciliado, cada vez más convertido y transformado, capaz de amar y entregarse a los demás. Hagamos un compromiso concreto que nos ayude esta semana a disponernos mejor para su venida (en silencio cada uno hace su compromiso).
Monitor:
(Encendido de la vela de la corona correspondiente a la semana).
Cantemos ahora ‘Hoy se enciende una llama’ (u otro canto apropiado):
(Al inicio de la segunda estrofa del canto, la persona designada previamente enciende la segunda vela).
Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios padre y respondamos a cada una de ellas diciendo: ven, señor Jesús.
Lector:
Te pedimos, Padre, por las intenciones del Papa Francisco y por toda la Iglesia Católica que se prepara para la venida de tu Hijo, para que siempre tengamos fijos los ojos en aquel que nos trae la reconciliación.
Todos: ven, señor Jesús.
Te rogamos por la paz en el mundo, para que en este tiempo de Adviento se viva con mayor intensidad el amor y la solidaridad.
Todos: ven, señor Jesús
Te pedimos, padre, por cada uno de nosotros, para que hagamos esfuerzos por caminar al encuentro del señor Jesús, que es la “Luz del Mundo”.
Todos: ven, señor Jesús.
Te rogamos también por nuestra familia, para que, a ejemplo de la familia de Nazaret, vivamos el amor mutuo y nos preparemos para la venida de tu hijo.
Todos: ven, señor Jesús.
Te pedimos que Santa María aliente nuestros pasos en este Adviento, y sea ella quien nos enseñe a crecer en confianza y esperanza en la venida del Salvador.
Todos: ven, señor Jesús.
(Se pueden añadir otras peticiones libres),
Monitor:
Acudamos a nuestra madre para que nos obtenga las gracias que necesitamos en este tiempo de preparación, y así recibir a Jesús de la misma manera como ella lo hizo. Recemos juntos un Avemaría. Terminemos nuestra oración cantando ‘Los cielos de la Tierra’ (u otro canto apropiado).
Todos cantan:
Los cielos y la Tierra en ti se encontrarán. María, dulce abrazo que el hombre y Dios se dan.
- Las viejas profecías que hablaban del señor nutrían la esperanza de Israel: la flor que nacería de tierra virginal, un hijo que sería el Emmanuel.
- Quien hizo las estrellas al ángel te envió, que fueras madre suya te pidió. Dios todopoderoso no quiso renunciar al gozo de acunarse en tu querer.
- Los magos y pastores que fueron al portal hallaron en tus brazos a Jesús.Sabemos que a tu lado lo vamos a encontrar lo mismo en la alegría que en la cruz.
Monitor: madre de la esperanza.
Todos: ruega por nosotros.
Monitor: como parte de nuestra preparación para el Jubileo 2025, digamos juntos una oración de alabanza:
Todos:
Te alabamos, señor, por tu infinita bondad.
En el Jubileo que nos espera, abre nuestros ojos a la belleza de tu creación,
para que nuestros corazones puedan gozar
en la admiración por la grandeza de tus obras.
Amén.
Todos: en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.
Oración a la sangre de Cristo para comenzar el día | El Tiempo
*Oración tomada de ‘Aciprensa’.
Más noticias en EL TIEMPO
LEIDY ESTEFANIA RICO ARBOLEDA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO