Las dietas detox, también conocidas como dietas depurativas, tienen la finalidad de limpiar la sangre, el sistema digestivo y eliminar los residuos tóxicos del cuerpo. Se supone que es algo así como hacer un reinicio y convertirse en una persona totalmente renovada.
¿Las dietas detox aportan algún beneficio?
No hay mucha investigación científica sobre las dietas detox, pero algunos estudios sugieren algunos beneficios como piel más saludable, mejores digestiones y pérdida de peso. Pero, eso quizá sea por dejar de consumir alcohol, alimentos procesados y azúcares refinados. Además, también influye la alta ingesta de vitaminas y minerales procedentes de frutas y verduras, que seguramente antes no consumías.
Una dieta detox suele ser muy baja en calorías, lo que explica su efecto en la pérdida de peso
Una dieta detox suele ser muy baja en calorías, lo que explica su efecto en la pérdida de peso. Pero, seguramente, ese peso lo recuperarás en cuanto retomes tu dieta normal.
Por si todavía no te habías dado cuenta, los beneficios de las dietas detox también se pueden conseguir mediante cualquier tipo de dieta equilibrada y con un control de las calorías. Por lo tanto, ¿una dieta detox es mejor y más saludable?
Por qué no necesitas una dieta detox
Vamos a volver a centrarnos en el cuerpo humano y en la razón por la que no necesitas desintoxicarte en enero (o en cualquier otro momento). Empezando por los riñones, son dos órganos pequeños en forma de alubia, pero estamos literalmente vivos gracias a sus funciones vitales. Por último, su función es desintoxicar. Este es su trabajo:
- Mantienen el equilibrio de los fluidos. Los riñones contienen túbulos renales, que absorben agua, glucosa, sodio, potasio y cloruro de la sangre. El resultado final de este proceso es un líquido diluido que contiene urea que finalmente se excreta en la orina.
- Filtran la sangre. Cada riñón contiene aproximadamente un millón de pequeñas estructuras llamadas nefronas. Las nefronas absorben sangre, descomponen los nutrientes y eliminan los productos de desecho. Después, la vena renal transporta la “sangre limpia” al corazón.
- Eliminan los productos de desecho de los alimentos, medicamentos y sustancias tóxicas.
- Producen hormonas que ayudan a la formación de glóbulos rojos, regulan la presión arterial y mantienen la salud ósea.
Seguimos con el hígado. El hígado trabaja conjuntamente con el páncreas, los intestinos y la vesícula biliar para digerir, absorber y procesar los alimentos. De forma individual, las funciones del hígado son:
- Filtrar la sangre del tracto gastrointestinal y llevarla al resto del cuerpo.
- Productos químicos desintoxicantes, entre los que se incluyen los producidos naturalmente como un producto de desecho (como la anomia), los consumidos a través de la dieta (aditivos alimentarios, conservantes, edulcorantes, alcohol y agentes farmacológicos) y toxinas ambientales (humos, contaminación del aire). En el hígado, las toxinas se unen con aminoácidos (proteínas), pudiendo ser eliminadas del hígado a través de la bilis o la orina.
- Secreción de la bilis que ayuda a la digestión al descomponer las grasas.
- Almacenamiento de vitaminas A, D, E y K y glucógeno (la forma en que se almacenan los carbohidratos para conseguir energía)
- Producción de proteínas esenciales para la coagulación de la sangre y la regulación de la presión arterial.
El cuerpo humano fue creado con un propósito, y lo cumple de maravilla. No hay ninguna necesidad de seguir dietas detox extremas. Además, la falta de investigación científica que respalde este tipo de dietas, significa que son peligrosas para la salud.
