Por Luis De Jesús
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no podrá seguir de cerca el inicio del juicio contra el exmandatario Donald Trump en Nueva York debido a sus múltiples compromisos.
Así lo informó este lunes Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, en una rueda de prensa en la que destacó que el mandatario demócrata está muy ocupado con múltiples compromisos, incluyendo reuniones con líderes extranjeros como el primer ministro iraquí y el primer ministro de la República Checa, publicó la agencia de noticias EFE.
“El presidente está muy ocupado hoy”, expresó la funcionaria.
Aunque Biden no podrá dedicar tiempo directamente al caso de Donald Trump, se espera que reciba una actualización sobre el proceso más adelante en el día. Este juicio marca un hito en la historia de Estados Unidos, siendo el primer proceso legal contra un expresidente en el país.
Donald Trump planea estar todo el juicio
El expresidente Donald Trump expresó su deseo de estar presente durante todo el juicio en su contra en Nueva York, según informó uno de sus abogados este lunes al juez encargado del caso, Juan Merchan.
Durante la reunión para tratar cuestiones de procedimiento, el abogado defensor Todd Blanche aseguró que Trump “quiere estar presente en todo”, según reportó The Guardian.
El juez Merchan leyó al exmandatario una disposición legal conocida como Parker warning, que reconoce su derecho a asistir al juicio como acusado, pero advierte que podría ser encarcelado si interrumpe el proceso. Esta disposición, a la que Trump dio su consentimiento, establece que el acusado podría ser excluido de la sala y arrestado por mala conducta, permitiendo que el juicio continúe en su ausencia, señaló la agencia de noticias.
A pesar del deseo de Donald Trump de estar presente en todo el juicio, su abogado señaló que podría ausentarse en ciertos días, como en la graduación de su hijo menor, Barron, un compromiso previamente acordado.
La selección del jurado en el juicio penal comenzó formalmente por la tarde en un juzgado de Nueva York, con una primera tanda de casi un centenar de candidatos que serán entrevistados por la Fiscalía y la defensa.
El juicio, que marca un hito al ser el primero contra un expresidente de Estados Unidos, se lleva a cabo en medio de un intenso escrutinio público y expectativas sobre su desenlace.
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