En Estados Unidos, los inmigrantes indocumentados pueden, de hecho, deben pagar sus impuestos. El Gobierno Federal especifica que el pago de impuestos y la presentación de una declaración de impuestos es un deber de todas las personas que trabajan y tienen ingresos dentro del país, independientemente del estado migratorio de la persona.
En su página Web IRS asegura que, debido a las leyes de privacidad, no está supuesto a compartir los datos personales de los contribuyentes con otras agencias del estado, como ICE (‘inmigración’), menos algunas excepciones.
Entre esas excepciones se incluyen actos criminales, o violaciones federales.
Por otra parte, IRS indica que los beneficios existentes, para los contribuyentes que hagan su declaración de impuestos, están al alcance de todos ellos, independientemente de su status legal.
¿Cuáles son algunos de esos beneficios?
Declarar impuestos, aun cuando se es documentado, demuestra al gobierno de Estados Unidos que la persona tiene un buen carácter moral, el cual es uno de los requisitos a la hora de aplicar por la residencia permanente. Y, según la experta en impuestos Katharina Reekmans, de TurboTax: “Una de las formas de demostrar que cumple con ese requisito es mostrando evidencia de que ha estado declarando sus impuestos”.
Otros beneficios pueden ser calificar para los programas de créditos tributarios del gobierno. Por ejemplo, para el año fiscal 2022, el gobierno otorgó el Crédito Tributario por Hijos (CTC), con una suma de hasta $2,000 por hijo calificado menor de 17 años. Las familias con hijos menores de 17 años son elegibles para este crédito. Además, todo el crédito es reembolsable hasta $1,400.
Aunque este crédito requiere que el niño tenga un número de seguro social, los contribuyentes indocumentados lo pueden reclamar si tienen un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN, por sus siglas en inglés). Este número lo da el IRS antes de la fecha límite para presentar los impuestos.
Otros dos créditos de los que se pueden beneficiar si se tiene un ITIN son el crédito de $500 para otros dependientes y el crédito fiscal de la oportunidad estadounidense (que puede ser de hasta $2,500 por estudiante elegible).