No te dan las horas del día, además del trabajo y otras obligaciones que te has creado, te esfuerzas al máximo por complacer a los demás. Esto hace que no te quede tiempo para la persona más importante de tu vida: TU.
Te has olvidado de ti mismo, de lo que quieres y necesitas. Te sientes sin energía, triste y solo (porque a pesar de darlo todo, en ocasiones, los demás no te corresponden). Has perdido la fuerza que tenías, te miras en el espejo y no te reconoces a ti mismo y poco a poco tu vida va perdiendo color.
¿Te sientes así?
Si la respuesta es SI, sigue leyendo, este post es para ti, sobre todo si quieres volver a tomar las riendas de tu vida y reconectar con tu fuerza interior.
Cuanto más te esfuerzas por complacer a los demás, peor te sientes contigo mismo. No puedes más y necesitas hacer algo con tu vida, de lo contrario, de un momento a otro vas a explotar.
¿Por qué te pasas la vida complaciendo a los demás?
Porque te han educado así.
Lo has hecho siempre y ahora estás en un callejón sin salida, no sabes que hacer para comportarte de otro modo sin descolocar a los demás y sin herirlos.
Dales información: Las personas que te quieren jamás van a pedirte que hagas cosas que no quieres. Para eso lo primero que necesitan es tener datos: ¿Les has explicado cómo te sientes? ¿Les has contado todo lo que no deseas hacer? ¿Has compartido con ellos cómo te gustaría vivir? ¿Les has pedido ayuda para conseguirlo?
Recuerda: No son adivinos y si tu no les explicas de forma clara y serena como estás van a seguir comportándose igual. Nunca presupongas que los demás saben lo que necesitas y como te sientes. Sé muy claro y honesto. Háblales desde el corazón.
Porque quieres ser aprobado, sentirte querido y valioso
Quieres ser aprobado, alabado y amado ¿Cuál es el resultado de esto? Has perdido la autoestima y ya no sabes ni quién eres.
Recuerda: Después de fortalecer tu autoestima (es posible que necesites comenzar por ahí) te darás cuenta de que no necesitas complacer a nadie. La única persona que tienes que complacer es a ti mismo, y si decides complacer a alguien, que sea porque te sienta bien hacerlo y no va a perjudicar tu amor propio. Al principio te funcionaba y conseguías ser aprobado, alabado y querido. Ahora piensa… ¿A dónde te ha llevado esto? Te has olvidado de tus verdaderas necesidades: Los demás, no las conocen, piensan que te sientes bien actuando como lo haces y entonces… Sientes que se vuelven egoístas. Como siempre dices a todo «SI» ahora sientes que es difícil cambiar esto. La buena noticia es que es posible:
SÓLO TÚ TIENES EL PODER DE CREAR LA VIDA QUE DESEAS Y MERECES.
¿CÓMO EMPEZAR A DEJAR DE COMPLACER A OTROS Y PRIORIZARTE?
Habla, Habla, Habla…Explica cómo te sientes y lo que necesitas, siempre desde el amor, sin echar nada en cara. Recuerda que todo lo que has hecho ha sido porque has querido hacerlo. Y ten en cuenta algo muy importante: Cómo se lo tomen no es tu responsabilidad. Tú eres responsable de tus actos, pero nunca de las reacciones de los demás.
Aprende a decir no y a poner límites, solamente tú puedes hacerlo. No te sientas culpable ni egoísta por hacerlo. Se trata de ser honesto.
Obsérvate y párate a pensar en lo que necesitas. Esta parte implica un cambio en la forma de ver la vida. Consiste en vivir la vida como un juego, como un aprendizaje. Ahora, imagina que estás viendo la película de tu vida. Observa tus comportamientos y analízalos, ¿Qué sientes? ¿Por qué lo haces? Ahí obtendrás pistas para dejar de hacer todo aquello que no te haga sentir bien y hagas por inercia. En base a esto tómate tiempo para pensar y actuar.
Escucha a tu corazón. Déjate guiar por tu corazón, haz caso a tu intuición y actúa en base a aquello que te haga sentir bien. Olvídate por un momento de lo que necesitan los demás. Cuando hayas averiguado lo que quieres tú, podrás pensar si está en sintonía o no con lo que quieren los demás y en base a eso podrás tomar una decisión. La meditación te ayuda a conectar con todo ello.
No tengas miedo a cómo reaccionen con tu decisión, a lo que dirán… Igual te sorprenden y aceptan tu decisión mejor de lo que esperabas. Que quieras algo diferente a lo que se espera de ti no significa que tenga que haber un conflicto. Comparte tu opinión con todo tu amor, sin confrontación ni imposiciones, y verás cómo cambia la película.
Acepta que no vas a poder gustarle a todo el mundo. Asume que no siempre gustarás, que no siempre te aprobarán y no te lo tomes como algo personal. Eso no te hace menos valioso, sino todo lo contrario.
Quiérete y acéptate tal como eres y si hay algo de ti que no te gusta, puede ser el momento de comenzar a transformarlo. Para que te acepten los demás tienes que empezar por aceptarte a ti mismo. Debes valorar tus deseos y tus opiniones. Como hemos dicho antes, no vas a gustar a todo el mundo, pero establecerás relaciones más verdaderas, estarás en coherencia contigo mismo, y eso no tiene precio.
Sé fuerte, coherente y no te dejes manipular. Esto hará que tu autoestima aumente y te sentirás mejor contigo mismo, más fuerte y libre.
Busca equilibrio en el cambio. No queremos un cambio drástico que ponga toda tu vida patas arriba. Se trata de cambiar las cosas que haces por agradar, las que haces por inercia, por costumbre y que te hacen daño a ti. Esto lo repito una vez más porque me parece la clave, siempre explicando cómo te sientes, lo que necesitas y hablando desde el corazón.
¿Empiezas a sentir que tu felicidad depende exclusivamente de ti?
Espero que este post te sirva para ayudarte a reconectar con tu fuerza interior y a empezar a crear la vida que deseas y mereces vivir.
Si hay algo que quieras consultarme ya sabes donde encontrarme hola@estibalizroma.com, www.estibalizromana.com y meditaciones guiadas en https://anchor.fm/estibalizromanapodcast.
¡Feliz Domingo!
PD. No te olvides de salir al mundo a practicar.
