Con más de tres meses de retraso, Sydney Sweeney se ha pronunciado sobre el revuelo que causó su anuncio en colaboración con la marca de vaqueros American Eagle. La campaña publicitaria, que vio la luz el 23 de julio de este año, se centra en un juego de palabras entre jeans (vaqueros en inglés) y genes (que en ese mismo idioma se pronuncia igual que vaqueros), retratando a la actriz de Euphoria en el epicentro de un discurso tachado de eugenésico y que da a entender que sus rasgos genéticos apuntan a una supuesta supremacía en relación con los de los demás.
“Los genes se transmiten de padres a hijos y a menudo determinan rasgos como el color del cabello, la personalidad e incluso el color de los ojos. Mis jeans son azules,” son las palabras que recita Sweeney en la publicidad y que, la propia actriz ha intentado aclarar en una entrevista reciente con GQ. “La reacción fue una sorpresa, pero amo los jeans” señaló la artista, quien además, se vio atrapada en la controversia durante la filmación de la nueva temporada de Euphoria. “No estaba pensando en eso, en nada de eso. Simplemente guardé mi teléfono. Estaba grabando todos los días”, explicó.
Sydney Sweeney interpreta a ‘Cassie’ en ‘Euphoria’
HBO Max
Entre todas las críticas que la actriz recibió respecto a la campaña, resurgieron viejas problemáticas de las que Sweeney ya había sido protagonista. Por si fuera poco, la celebridad se puso para muchos en el ojo del huracán cuando Donald Trump expresó su apoyo al polémico anuncio, destacando la actuación de la intérprete. “Si Sydney Sweeney está registrada como republicana, entonces me encanta su anuncio”, declaró el presidente de los Estados Unidos, arrojando, de este modo, luz a la sospecha pública de que la actriz, que según registros públicos está inscrita en Florida a favor del republicano, se asocia directamente con el movimiento MAGA. Sweeney no se ha posicionado en este debate, que empezó en los meses previos a las elecciones americanas del 2024, pero si ha reaccionado a la aprobación de Trump y su vicepresidente, JD Vance: “Fue surrealista”, expresó también en su conversación con GQ.
Dado ese contexto, la norteamericana asegura que “siempre ha creído que no está aquí para decirle a la gente qué pensar”, sino para “abrirles los ojos a diferentes ideas”, un objetivo que lleva a la práctica tanto en su vida privada como en la profesional, en la que manifiesta ser más proclive a personajes complejos e, incluso, “moralmente cuestionables”. En medio de la discusión sobre su afiliación política, Sweeney se enfocó en su trabajo y no dejó que otros la encasillaran. “Sé quién soy. Sé lo que valoro. Por eso no dejo que otras personas me definan”, aseveró.
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La protagonista de Cualquiera menos tu también ocupa los focos de la prensa rosa tras la confirmación de su relación romántica con el productor musical Scooter Braun, conocido por ser el principal implicado en una de las polémicas más famosas de los últimos tiempos: la venta de los derechos de la música de Taylor Swift. El mánager de talentos adquirió las canciones de la estrella del pop en el 2019 y las vendió a una firma privada al año siguiente, un hecho que privó a la cantante de sus propios derechos hasta que, en mayo de este año, consiguió volver a adquirirlos.
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