Menos de tres semanas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los fiscales federales en San Diego presentaron cargos de fraude de inmigración contra Omar Ahmed al-Bayoumi, un ciudadano saudí y presunto agente de inteligencia que había vivido durante años en Clairemont y había ayudado a dos secuestradores de al-Qaeda a establecerse en San Diego.
Pero durante casi 23 años, el caso de inmigración criminal contra Bayoumi, presentado en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en San Diego, había permanecido sellado. Eso cambió el martes, cuando un asistente del fiscal de EE. UU. solicitó que el caso finalmente se destapara. Un juez concedió la solicitud.
Los cargos descritos en la denuncia criminal recién publicada no vinculan a Bayoumi de ninguna manera con los ataques del 11-S, sino que alegan que presentó documentos de inmigración fraudulentos que sabía que contenían información falsa en dos ocasiones en 1997. Pero el momento en que se presentó el caso reitera, como se ha sabido desde hace mucho tiempo, que Bayoumi estaba en la mira de los investigadores federales pocos días después del 11-S.
Un portavoz de la Oficina del Fiscal de EE.UU. en San Diego se negó a comentar sobre la razón para destapar el caso esta semana. Pero el movimiento, que es en gran parte procedimental, se cree que está relacionado con una demanda federal masiva y de larga duración en Nueva York que alega que el gobierno de Arabia Saudita apoyó a los terroristas del 11-S.
El gobierno saudí ha negado que haya jugado algún papel en los ataques del 11-S y ha pedido que se desestime la demanda, presentada por las familias de las víctimas del 11-S.
Docenas de documentos en esa demanda en los últimos meses se refieren a la lucha por el acceso público a los registros y pruebas sellados. Sean Carter, un abogado de las familias del 11-S, dijo que no estaba al tanto de las razones exactas por las cuales el Departamento de Justicia destapó el caso de inmigración de Bayoumi en San Diego, pero asumió que estaba relacionado con el esfuerzo más amplio de destapar más registros en el caso civil de Nueva York “dado el momento y las circunstancias que lo rodean.”
Bayoumi, que ahora tiene poco más de 60 años, ha surgido en los últimos años como una de las dos figuras centrales en el esfuerzo legal de las familias del 11-S para vincular al gobierno saudí con los ataques terroristas de septiembre de 2001. Ha dicho a los investigadores en el pasado que conoció a Nawaf al-Hazmi y Khalid al-Mihdhar durante un encuentro casual en un restaurante de Los Ángeles, luego los ayudó a establecerse en San Diego. Hazmi y Mihdhar fueron dos de los cinco operativos de al-Qaeda que secuestraron el vuelo 77 de American Airlines y lo estrellaron contra el Pentágono.
Documentos del FBI desclasificados en 2022 afirmaron por primera vez que Bayoumi era un agente del servicio de inteligencia saudí que trabajaba para el poderoso Ministerio de Asuntos Islámicos de Arabia Saudita. Y en mayo, los abogados que representan a los sobrevivientes y las familias de las víctimas del 11-S presentaron el relato más exhaustivo hasta la fecha del supuesto papel de Bayoumi como un agente saudí que apoyó conscientemente a los terroristas.
“Basado en nueva inteligencia no disponible para la Comisión del 11-S o en el momento de la Evaluación Conjunta del FBI-CIA, el FBI determinó de manera concluyente en 2017 que Bayoumi era un ‘cooptado’ de la inteligencia saudí que recibía un estipendio mensual del gobierno saudí,” alegaron las familias de las víctimas del 11-S. “… Durante todo el tiempo que estuvo en Estados Unidos y operando con la falsa cobertura y las corrientes de financiamiento proporcionadas por Arabia Saudita, Bayoumi jugó un papel central en la coordinación y el apoyo del programa extremista del (Ministerio de Asuntos Islámicos) en el sur de California, incluyendo albergando a extremistas con vínculos con Al Qaeda.”
Las familias y sus abogados argumentan que las pruebas desarrolladas en su caso civil y los archivos de investigación que se han hecho públicos después de una orden ejecutiva de 2021 del presidente Joe Biden “proporcionan evidencia abrumadora de que Bayoumi … y otros funcionarios y agentes del gobierno saudí estaban actuando dentro del núcleo de sus funciones para el Reino de Arabia Saudita en la coordinación de una red de apoyo esencial para los extremistas pro-jihadistas, incluidos los primeros secuestradores del 11-S en llegar, Nawaf Al Hazmi y Khalid Al Mihdhar.”
Los vínculos de San Diego con los ataques del 11-S se hicieron aparentes por primera vez el 12 de septiembre de 2001, cuando los investigadores encontraron un automóvil abandonado registrado a una casa en Lemon Grove en el Aeropuerto Internacional de Dulles, cerca de Washington, D.C. El vuelo que los secuestradores estrellaron contra el Pentágono, matando a los 64 pasajeros y 125 personas en tierra, había partido del aeropuerto.
Los investigadores pronto supieron que Hazmi y Mihdhar, que estaban en ese vuelo, fueron los primeros secuestradores en llegar a EE.UU., llegando en enero de 2000 a Los Ángeles antes de establecerse en San Diego. Su vínculo con San Diego era Bayoumi, quien era bien conocido en la comunidad musulmana local. Vivía en un apartamento en Clairemont con su esposa e hijos y afirmaba ser estudiante, pero nunca se le observó tomando clases.
Bayoumi organizó una fiesta para Hazmi y Mihdhar cuando llegaron por primera vez a San Diego.
Bayoumi dejó que el dúo se quedara con él en su unidad en los apartamentos Parkwood en Mount Ada Road durante unos días antes de instalarlos en una unidad cercana. Co-firmó su contrato de arrendamiento y pagó su primer mes de alquiler, aunque supuestamente fue reembolsado.
Hazmi y Mihdhar, que tomaron lecciones de vuelo en San Diego, luego se mudaron a una casa en Lemon Grove. Mihdhar dejó el condado de San Diego en junio de 2000, regresando a Yemen por un tiempo antes de regresar a EE. UU. antes de los ataques. Hazmi dejó el área de San Diego en diciembre de 2000 con otro secuestrador que pasó solo unos días aquí. Pasaron varios meses en Arizona antes de dirigirse al este de Virginia para reunirse con los otros secuestradores.
Bayoumi dejó EE.UU. hacia Inglaterra unos dos meses antes de los ataques. Fue detenido por las autoridades británicas a mediados de septiembre de ese año, pero luego fue liberado. Desde entonces ha regresado a Arabia Saudita.
El 28 de septiembre de 2001, los fiscales federales presentaron cargos criminales contra Bayoumi. Un agente del ahora desaparecido Servicio de Inmigración y Naturalización escribió en una declaración jurada que Bayoumi, quien estaba en EE. UU. con una visa de estudiante, proporcionó documentación falsa sobre la fuente de su apoyo financiero.
Debido a que Bayoumi nunca ha regresado a EE. UU., el caso ha permanecido inactivo durante casi 23 años, con solo cinco entradas en el expediente, en su mayoría procesales. Una entrada sigue sellada. El caso no parece estar cerrado, por lo que Bayoumi podría ser arrestado por los cargos en el extremadamente improbable caso de que regrese a EE.UU.
Original story in English:
Feds in San Diego unseal long-hidden immigration fraud case against Saudi who helped 9/11 hijackers
