El expresidente de Estados Unidos Donald Trump considera al senador cubanoamericano Marco Rubio como posible candidato a ocupar el puesto de vicepresidente en caso de ganar las elecciones de noviembre.
Rubio, representante de Florida, está ascendiendo en la lista de aspirantes, según dijeron a NBC fuentes cercanas al exmandatario.
En una entrevista el pasado 13 de marzo con Newsmax, Trump estimó que hay 15 personas a las que está valorando para ser su compañero de fórmula en la carrera hacia la Casa Blanca.
“La lista es larga y aún es prematuro en cualquier tipo de proceso. No se ha contactado directamente con nadie todavía y no espero que eso ocurra hasta dentro de algún tiempo”, dijo un asesor de Trump a NBC.
Sin embargo, si materializa la opción de Rubio, deberán superar de algún modo la prohibición de la Constitución de votar por un presidente y un vicepresidente de un mismo Estado.
“Los Electores se reunirán en sus respectivos Estados y votarán por votación por dos personas, de las cuales al menos una no será habitante del mismo Estado que ellos”, establece el Artículo II en la Sección I, Cláusula 3.
En opinión de un veterano agente republicano de Florida, está bastante claro, desde la órbita de Trump, que la figura de Rubio está en juego. “Tiene sentido porque él marca casi todas las casillas, si pueden superar que ambos sean de Florida”, afirmó.
En el 2000, Dick Cheney, natural de Texas, cambió su residencia a Wyoming para poder ser vicepresidente durante el mandato de su compatriota George W. Bush.
Rubio, de 52 años y senador por tercera vez, no ha dicho de forma expresa si le interesa la vicepresidencia.
“Ambos somos del mismo estado, así que probablemente eso no funcione de esa manera”, dijo a Fox News en enero.
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