Una serie sobre abogadas que parecen drag queens que parecen agentes inmobiliarias que parecen estrellas del porno que parecen abogadas… y con Glenn Close, Naomi Watts y Kim Kardashian

Glenn Close, en una escena de Todas las de la ley.DISNEY+
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Estn pasando muchas cosas, todas muy locas y todas al tiempo. Pocos das despus del estreno de la novena temporada de Selling Sunset llega a Disney+Todas las de la ley (All’s Fair). En algunos momentos, el veterano docureality de bitches inmobiliarias de Netflix y la nueva serie de Ryan Murphy son virtualmente indistinguibles. A veces Todas las de la ley no es Selling Sunset porque sale Glenn Close. Casi coincidiendo con ambos estrenos, la superestrella norteamericana ha estado en Espaa, pero no para promocionar esta nueva serie, sino para participar en La bola negra, la nueva pelcula de Los Javis. La casa de estos ltimos bien podra aparecer en un episodio de Selling Sunset.
Estn pasando muchas cosas, todas muy locas y todas al tiempo, porque vivimos en la post-post-modernidad. Ahora todo es referencia, irona, guio y codazo. Si no cmo iba a ser posible una serie comoTodas las de la ley (o una story de Instagram con Carlos Gonzlez y Glenn Close en modo besties).
Si echabas de menos Nip/Tuck, esta es tu serie. El ya clsico locodrama sobre cirujanos plsticos de Ryan Murphy se convierte, 20 aos despus, en una serie sobre abogadas que parecen drag queens que parecen agentes inmobiliarias que parecen estrellas del porno que parecen abogadas. Una mezcla entre The Good Wife y Las Kardashian, con caras que podramos haber visto en la primera… y la reina de las segundas.
En Todas las de la leyKim Kardashian comparte protagonismo con Naomi Watts, Sarah Paulson y Niecy Nash, habituales del Murphyverso, y con una Glenn Close a la que a estas alturas (ocho nominaciones al Oscar y ninguna estatuilla) aparentemente ya le da todo igual. Cuando, en el segundo episodio de la serie, Close se incorpora a su trama principal, lo hace como un elefante en una cacharrera. El efecto no es casual, sino buscado. Tanto como contar con estrellas invitadas cuidadosamente extradas de la cultura basura ms retorcida: en ese mismo episodio aparece Elizabeth Berkley y en el siguiente, Jessica Simpson. Tambin vemos a Hari Nef como parte de una trama que es a la vez transfobia pura y reivindicacin trans radical.
Ryan Murphy no es conocido por hacer series delicadas y, claramente, no tiene la intencin de empezar a explorar ese camino en Todas las de la ley. Su reino es el del exceso, la ostentacin y el oropel. Pero siempre hay en l dos o tres capas de sarcasmo que planean sobre la aparente banalidad de sus producciones. La forma en la queTodas las de la ley parece hablarle directamente a sus espectadores es tan de brocha gorda como autoconsciente. Como Paul Verhoeven, Pedro Almodvar o Bruno Dumont, si Ryan Murphy quisiese ser sutil, lo sera. Sabe cmo hacerlo. Pero no suele querer y est en su pleno derecho.

Kim Kardashian y Naomi Watts, en una escena de Todas las de la ley.Disney+
Murphy tampoco quiere parar. Coincidiendo con el estreno de Todas las de la ley, hemos sabido que la decimotercera entrega de su exitosa American Horror Story recuperar el reparto de Coven, una de sus temporadas ms celebradas. Vuelve hasta Jessica Lange. En American Horror Story las casas tienen mucha importancia. En Selling Suset lo son todo, junto con el btox, los bolsos de marca y el metacrilato. EnTodas las de la ley hay modelazos, pelucones y, como dira aquella, “cico y alurnico”. Y de regalo, una Kardashian.
Es una serie capaz de ser listsima y estpida a la vez. Es una carta escrita a mano y un email chungo convenientemente desviado a la carpeta de spam. Es la serie con peores crticas de la temporada y una de las ms relevantes.



