El Senado rechazó los dos artículos del juicio político en un voto 51-49 que siguió líneas partidistas. De esa forma, el alto funcionario evitó ser destituido del cargo.
El primer artículo acusó a Mayorkas de “negativa deliberada y sistémica a cumplir” con la ley de inmigración. El segundo artículo acusó a Mayorkas de “abuso de confianza” por decir que la frontera estaba segura. Los votos fueron 51-48 y 51-49, ambos junto líneas partidistas.
Como había ya adelantado el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, la exoneración de Mayorkas llegó sin que hubiera el “juicio completo” que reclamaban los republicanos.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que el caso de los republicanos de la Cámara de Representantes no cumplió con “el alto estándar de delitos y faltas menores” y podría sentar un precedente peligroso.
“Por el bien de la integridad del Senado y para proteger el juicio político en aquellos raros casos en los que realmente lo necesitamos, los senadores deberían desestimar los cargos de hoy”, dijo Schumer, demócrata por Nueva York, al inaugurar la sesión del miércoles.
Hace dos meses, la Cámara de Representantes aprobó, por un solo voto, el ‘impeachment’ que convirtió a Mayorkas en el primer secretario del gabinete del gobierno federal en ser sometido a juicio político en casi 150 años. Solo había ocurrido en 1876, cuando el secretario de Guerra, William Belknap, fue imputado y después absuelto por el Senado.
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Este mismo miércoles, Mayorkas insistió en que estaba concentrado en su trabajo al frente del enorme Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Mientras ellos trabajan en el juicio político, yo trabajo en promover la misión del Departamento de Seguridad Nacional. Eso es lo que he hecho a lo largo de este proceso”, dijo en el programa ‘CBS Mornings’, donde presentó la nueva campaña del DHS para ayudar a los niños a mantenerse seguros en línea.
El martes, el congresista Mark Green leyó ante el pleno del Senado la acusación aprobada por la Cámara de Representantes por, supuestamente, haberse negado de manera “deliberada y sistémica” a cumplir con las leyes migratorias.
Los demócratas se pusieron sin excepción del lado de Mayorkas, al considerar el ‘impeachment’ carente de méritos y motivado políticamente. A pocos meses de las elecciones presidenciales de noviembre, los republicanos buscan convertir la inmigración en un tema clave de la campaña.
Desde que consiguieron la mayoría en la Cámara Baja, los republicanos se pusieron a trabajar en el impeachment del presidente Joe Biden, que no han conseguido materializar.
Una derrota para los republicanos en la Cámara de Representantes
Una desestimación absoluta del procesamiento de Mayorkas sin posibilidad de argumentar el caso, es una derrota vergonzosa para los republicanos de la Cámara de Representantes y para el asediado presidente de la Cámara, Mike Johnson, republicano por Louisiana, quien hizo del juicio político una prioridad. Y es probable que tenga resonancia política tanto para los republicanos como para los demócratas en un año de elecciones presidenciales en el que la seguridad fronteriza ha sido un tema prioritario.
Los republicanos argumentan que el presidente Joe Biden ha sido débil en la frontera, ya que los arrestos por cruces ilegales se dispararon a más de 2 millones de personas durante los últimos dos años de su mandato, aunque han caído desde un récord de 250,000 en diciembre en medio de una mayor aplicación de la ley en México.
Los demócratas dicen que en lugar de impugnar a Mayorkas, los republicanos deberían haber aceptado un acuerdo bipartidista en el Senado destinado a reducir el número de inmigrantes que entran ilegalmente a Estados Unidos.
