Hemos visto muchas formas posibles en las que la Tierra desaparecerá, pero ¿te has preguntado cuál de todas estas es la más posible? Bueno, aquí te contamos, según los resultados de un nuevo estudio.
Monthly Notices of the Royan Astronomical Society ha publicado un artículo en el cual los investigadores de la Universidad de Warwick revelan qué es lo más posible a suceder para gran parte del sistema solar, incluyendo a nuestro preciado hogar, la Tierra.
Los científicos han estudiado en profundidad el proceso que ocurre en los sistemas planetarios que son parecidos a en el que vivimos.
Como ya bien sabemos, nuestra estrella anfitriona, mejor conocida como el Sol o astro rey, es la fuente principal de la energía en el sistema solar, especialmente, es de vital importancia para la Tierra, dado que aquí estamos nosotros y necesitamos del Sol para poder seguir viviendo.
De acuerdo con el portal oficial de NASA Space Place, el astro rey tiene una edad 4,500 millones de años, prácticamente está a la mitad de su vida.
La estrella anfitriona, en este caso el Sol, agotará su energía dentro de miles de millones de años más, para posteriormente convertirse en un gigante rojo, durando así millones de años y finalmente volverse una enana blanca.
Las gigantes rojas, de acuerdo con la Sociedad Española de Astronomía son <
En el escenario, al Sol convertirse en una gigante roja, la Tierra empezaría a tener sus primeras consecuencias, terminaría siendo, prácticamente, ‘jalada’ por la fuerza de gravedad del Sol en su transformación.
Existe una pequeña, pero no nula, posibilidad de que la Tierra logre escapar de esto, sin embargo, y evidentemente, la Tierra no contaría con las condiciones necesarias para la vida, dada la radiación y las temperaturas, lo que terminaría con todo lo que esté sobre ella.
Si bien la seguridad de nuestro planeta ‘pende de un hilo’, la realidad es que tanto Mercurio como Venus, inevitablemente quedarán deshechos de manera inmediata, sin tener escapatoria.
El estudio también habla sobre la viabilidad de que este final solo llegue hasta la Tierra, si no la destruye, al menos la afectará severamente. Los gigantes gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y Marte, quedarían solos, sin su estrella anfitriona y sus tres primeros compañeros rocosos.
Finalmente, se habla sobre ciertas lunas y asteroides que tendrán el mismo destino de los primeros tres planetas del sistema solar.
Los científicos esperan que esto pase dentro de cinco mil millones de años, es decir, al terminar la otra mitad de la edad del Sol.
Probablemente, para entonces la humanidad ya no existirá, pero de ser lo contrario podrá presenciar el desgarrador final de lo que, por muchos años, fue nuestro hogar.
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