Los recortes presupuestarios no han sentado bien a la opinión pública. (Foto AFP)
Crece la preocupación por el impacto de las medidas de recorte presupuestario en la libertad de prensa.
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El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que ordena cesar el financiamiento federal a la Radio Pública Nacional (NPR) y al Servicio Público de Radiodifusión (PBS), acusando a ambos medios de presentar contenidos “sesgados” y “no representativos” para los contribuyentes estadounidenses.
La medida marca un nuevo capítulo en el enfrentamiento del mandatario con los medios tradicionales, a quienes ha calificado en repetidas ocasiones como “enemigos del pueblo”. Esta vez, el blanco son los medios públicos financiados en parte por el Estado a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), que también depende de donaciones privadas para operar.
En la orden, Trump instruyó a la Junta Directiva de la CPB y a todas las agencias ejecutivas a “cesar el financiamiento federal” destinado a NPR y PBS, alegando que “ninguna de las dos entidades presenta una visión justa, precisa o imparcial de los acontecimientos actuales para los ciudadanos que pagan impuestos”.
Obstáculos legales
Aunque la decisión ha generado polémica, el presupuesto de la CPB ya fue aprobado por el Congreso hasta 2027, lo que plantea dudas sobre el alcance legal de la orden ejecutiva. Según Politico, se trata de “la mayor escalada hasta ahora en el asalto de la Casa Blanca contra los medios”, y anticipa que la medida podría ser impugnada en los tribunales.
La Casa Blanca respaldó su decisión con una hoja informativa titulada “El presidente Donald J. Trump pone fin a la subvención de medios sesgados con dinero de los contribuyentes”, donde acusa a NPR y PBS de promover propaganda partidista y contenidos de izquierda.
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Entre los ejemplos citados por la administración están un reportaje de NPR sobre “animales queer”, la aparición de una drag queen en un programa infantil de PBS y la emisión de una película sobre la transición de un adolescente transgénero. Además, señalan un presunto sesgo en el uso del término “ultraderecha” en PBS News Hour, que habría sido mencionado 162 veces frente a solo seis menciones del término “izquierda radical” en un período de seis meses.
Alarma por la libertad de prensa
Organizaciones defensoras de la libertad de prensa manifestaron preocupación por esta nueva ofensiva. Reporteros Sin Fronteras (RSF) advirtió este viernes sobre un “deterioro alarmante de la libertad de prensa” en Estados Unidos y sobre dificultades “sin precedentes” para el periodismo independiente a nivel global.
Esta decisión se suma a una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Trump en los últimos meses, entre ellas el retiro del poder de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca para decidir quién cubre los eventos presidenciales, y el veto a periodistas de Associated Press en el Despacho Oval y a bordo del Air Force One.
Además, la administración ha comenzado a desmantelar las emisoras públicas internacionales como Voice of America, Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia, consideradas históricamente como herramientas de diplomacia pública de Estados Unidos.
Con información de AFP
