Una fuerza policial en el Reino Unido ha admitido que su intento de limitar la libertad de expresión de un predicador callejero fue “desproporcionado” y se ve obligado a pagar una indemnización al pastor.
Dia Moodley, un pastor y evangelista de Bristol, recibió un aviso de “Protección Comunitaria” de la Policía de Avon y Somerset para impedirle “hacer comentarios sobre cualquier otra religión o compararlos con el cristianismo” y “hacer comentarios sobre las creencias de los ateos o los que creen en la evolución”, según informa Alliance Defending Freedom UK.
El grupo jurídico sin fines de lucro, junto con Free Speech Union (Unión por la Libertad de Expresión), representó a Moodley, que alegó que las acciones de las fuerzas del orden violaban su libertad de expresión.
“No corresponde a la policía decidir qué religiones o visiones del mundo pueden estar libres de críticas. Cuando predico, me comprometo a hablar de la buena nueva del cristianismo en amor, gracia y verdad, pero eso no significa que nunca diga algo con lo que otros no estén de acuerdo. La naturaleza de una sociedad libre y democrática es que podamos hablar públicamente de nuestras creencias”, dijo Moodley.
Según ADF UK, Moodley se había puesto en contacto con la policía de Avon & Sommerset tras ser víctima de varios incidentes de abuso racial.
Los oficiales comenzaron a asistir regularmente a las predicaciones públicas de Moodley para proteger tanto al pastor como a su congregación.
En 2021, Moodley concertó una reunión con la policía para mantener buenas relaciones laborales, pero en lugar de ello, los agentes le entregaron un aviso de advertencia, que Moodley se negó a firmar.
El aviso prohibía al evangelista callejero criticar religiones distintas del cristianismo y le prohibía “pronunciar un sermón o discurso religioso en un momento o lugar que no haya contado con el consentimiento y la aprobación previos de la Policía de Avon y Somerset”.
“El Estado no tiene el monopolio de la verdad, y la capacidad de discutir y debatir ideas, incluidas las religiosas, es el alma de cualquier sociedad verdaderamente libre. Sin embargo, vemos repetidamente cómo este principio es violado por policías y ayuntamientos que no rinden cuentas y que persiguen agresivamente sus propias causas ideológicas en lugar de utilizar los escasos recursos públicos para combatir la delincuencia real”, explicó Bryn Harris, director jurídico de Free Speech Union.
Moodley denunció con éxito al jefe de policía de Avon y Somerset por discriminación por motivos religiosos y por vulnerar sus derechos a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, a la libertad de expresión y a la libertad de reunión y asociación.
Moodley obtuvo una indemnización.
“Afortunadamente, con el apoyo de ADF UK y Free Speech Union, se me ha hecho justicia después de haber sido injustamente silenciado por las autoridades”, expresó Moodley.
“Pero esta creciente cultura de la censura nos perjudica a todos en la sociedad, creamos lo que creamos, y debemos desafiarla dondequiera que la veamos”, añadió.