Estados Unidos y Siria han formalizado este lunes en Washington el inicio de una nueva y extraa era de relaciones bilaterales. Despus de dcadas marcadas por la hostilidad, guerra en la sombra y sanciones, el presidente Donald Trump ha recibido hoy en el Despacho Oval a Ahmed al Sharaa, el presidente sirio y ex comandante de Hayat Tahrir al Sham (HTS), la rama siria de Al Qaeda. Lo ha hecho, sin embargo, en privado, evitando fotos y vdeos incmodos -ms all de una foto oficial, suministrada horas despus del encuentro-, y prescindiendo de una comparecencia conjunta, algo muy raro, indito en esta Administracin.
A principios de siglo, Al Sharaa, tambin conocido como Abu Mohammad al Jolani, pas aos en varias prisiones estadounidense en Irak, incluyendo Abu Ghraib. Era, literalmente, el ejemplo de libro de los objetivos de la guerra contra el terror. Al salir de la crcel en 2011, volvi al combate de la mano de Abu Bakr al Baghdadi. Pero ahora, en un giro de 180 ratificado desde la capital estadounidense, ha firmado la adhesin formal de su pas a la Coalicin Global para Derrotar al ISIS, tras meses trabajando mano a mano con Estados Unidos, incluyendo al menos seis operaciones o redadas conjuntas sobre el terreno.
Hasta el retorno de Trump, algo como lo visto hoy habra sido completamente imposible e impensable, especialmente con administraciones demcratas. El domingo, una pgina entera pagada por un think tank jordano en los principales peridicos del pas denunciaba la invitacin a un terrorista, comparndolo con Osama bin Laden. Al Sharaa estaba, de hecho, hasta hace unos das en la lista de terroristas internacionales, ocupando un lugar destacado, y hace tan slo unos meses se ofrecan 10 millones de dlares por su cabeza. El jueves, el Consejo de Seguridad de la ONU adopt una resolucin impulsada por Estados Unidos para retirarlos a l y a Anas Hasan Khattab, su ministro del Interior, “en reconocimiento del progreso demostrado por el liderazgo sirio tras la salida de Bashar Asad y ms de 50 aos de represin”. Y el viernes, el Departamento de Estado los sac formalmente.
Trump quiere un cambio drstico de las polticas en Oriente Prximo. Empez en su primera Administracin con los Acuerdos de Abraham; en la segunda ha seguido con un bombardeo en Irn, continu con la presin a Israel para un acuerdo de paz sobre Gaza y ahora quiere redefinir la posicin de Siria. Durante el fin de semana se filtr que su Gobierno quiere tener presencia militar en una base area cerca de Damasco para dar cobertura a las operaciones contra el ISIS. Igual que est negociando con los talibn recuperar una de las bases levantadas por su ejrcito durante la dcada pasada. Y Trump sigue presionando para que las Fuerzas Democrticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, y el nuevo ejrcito sirio se fusionen, algo que est siendo complicado por razones obvias tras dcadas de dictadura, represin y odios sectarios.
La cita de hoy destilaba simbolismo. Se trata de la primera visita oficial de un jefe de Estado sirio a Washington, pero no el primer encuentro entre ambos. En mayo se conocieron en Arabia Saud y en septiembre, el sirio habl ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el primer representante de su pas en hacerlo en 58 aos. Trump describi en primavera a Al Sharaa como un “joven atractivo. Un tipo duro. Un pasado turbulento. Un luchador (…) Creo que est haciendo un excelente trabajo. Es una regin difcil, y l es un tipo duro, pero me llev muy bien con l. Levantamos las sanciones para darles una verdadera oportunidad”, afirm.
Poco despus, firm una orden ejecutiva que levantaba la mayora de las sanciones estadounidenses contra Siria. Y en julio, el secretario de Estado, Marco Rubio, anunci la revocacin de la designacin de Organizacin Terrorista Extranjera para HTS, tambin conocido como Frente al Nusra, el grupo afiliado a Al Qaeda fundado por Al Sharaa.
La delegacin siria, que en los ltimos meses recorre el mundo entero, busca desesperadamente recursos. En un informe reciente, el Banco Mundial calcul, de forma conservadora, que la reconstruccin de Siria tras 13 aos de guerra civil costara 216.000 millones de dlares. Y quiere tambin que Washington elimine el resto de sanciones pendientes, conocidas como la Ley Csar de Proteccin Civil en Siria, impuestas por las violaciones de derechos humanos del rgimen de Asad, pero que slo pueden retirarse si las dos cmaras del Congreso votan a favor.
La oferta del Gobierno de Trump es una suspensin durante seis meses de esas sanciones mientras presiona al Congreso para que las derogue por completo. Segn fuentes citadas por Al Arabiya, tambin se permitir desde hora a Siria reanudar las operaciones en su embajada en Washington. “El presidente Trump est cumpliendo su compromiso de dar a Siria ‘una oportunidad para alcanzar la grandeza’, permitirle reconstruirse y prosperar mediante el levantamiento de las sanciones estadounidenses y la garanta de que los actores perjudiciales rindan cuentas. El Gobierno de Estados Unidos ha adoptado nuevas polticas y un marco regulatorio para alentar a las empresas y bancos estadounidenses, a la comunidad internacional, al pueblo sirio y a los socios regionales a contribuir a la estabilidad de Siria, al tiempo que se les niegan recursos a los actores perjudiciales. Con este fin, el Gobierno de Estados Unidos coordinar con los sectores pblico y privado para brindar orientacin en apoyo de estas nuevas polticas”, apunta el comunicado emitido por el Departamento del Tesoro.
