Una tarta de cerezas, un buen café humeante y acceso al catálogo de SkyShowtime o Filmin, las dos únicas plataformas de España en la que puede verse Twin Peaks. Y eso es todo. No se necesita más para rendirle el homenaje debido a David Lynch en el 35 aniversario de la serie que marcó un antes y un después en la pequeña pantalla.
Estrenada en abril de 1990, el enigma tras el asesinato de Laura Palmer retomó (y acentuó) lo ya avanzado con el “quién disparó a JR” en Dallas, y abonó el campo de cultivo de cuanto vino más tarde. Es decir: qué es el humo negro de Perdidos, qué ocurre al final de Los Sopranos o quién será el rey de los siete reinos en Juego de tronos. Como fenómeno, Twin Peaks fue inimitable, y dejó un legado salpicado de curiosidades, anécdotas y detalles que seguimos redescubriendo tres décadas y media después.
Mulholland Peaks
Además de un grupo de hard-rock noruego, Audrey Horne, el personaje de Sherlyn Fenn, estuvo a punto de inspirar una serie propia. Según ha reconocido Fenn en varias entrevistas, David Lynch veía a Sherlyn en un descapotable bajo las palmeras de Muholland Drive, camino de Hollywood para triunfar. “Pero nunca llegó a ocurrir”, suele añadir Fenn cuando se le pregunta. ¿Seguro, Fenn?

Laura Palmer, cuestión de estado
Una de las plazas principales para finiquitar la guerra fría se encontraba, según el agente Cooper, en el estado de Washington, a 10 kilómetros al sur de la frontera con el Canadá. Su nombre, Twin Peaks. Todo esto se supo años después, gracias al libro Reflections: An Oral History of Twin Peaks. Según el que, mientras la serie estaba en emisión, era el presidente de una de sus productoras, Carl Linder, una de las personas más ricas del mundo, lo llamó por teléfono para saber quién había matado a Laura Palmer.
El presidente, que tenía esa información, le explicó que no estaba autorizada para compartirla, a lo que Linder añadió que no se trataba de mera curiosidad. Puede que las relaciones entre Los Estados Unidos y Rusia dependiesen de ello. Y desarrolló: él actuaba como emisario de George Bush sr., gobernante del país, quien a su vez preguntaba en nombre de su homólogo en Rusia, Mikhail Gorbachov.

El hotel siempre tiene algo que celebrar
Lesli Linka Glatter fue una apuesta personal de David Lynch y, con los años, se ha convertido en una de las directoras de series más aclamadas del mundo. Entre otras, ha intervenido en Mad Men, El ala oeste de la Casa Blanca o Homeland.
En Twin Peaks, dirige cuatro episodios, que tienen un punto en común: en todos ellos, el hotel de Twin Peaks acoge una convención. El motivo es que, en el primer capítulo, esto formaba parte del guion y Lesli Linka decidió convertirlo en una broma recurrente en los tres siguientes.

Los alemanes se hartan
Hablando de Mad Men y de Twin Peaks: ¿Cuál es la estrategia publicitaria para contener el éxito de una cadena que emite Twin Peaks? La televisión alemana se planteó esta pregunta cuando RTL se hizo con la serie. La idea se le ocurrió a su rival SAT1: ya que Twin Peaks se emitía con retraso en Europa, desvelar quién había matado a Laura Palmer antes de que se estrenase en Alemania el primer episodio. La táctica será discutible, pero dio resultado: RTL acabó cancelando Twin Peaks debido a su baja audiencia en el país germano.

Mejor David Lynch que los Beatles
La reina Isabel II era una cinéfila. Aunque no han transcendido muchos datos al respecto, se sabe que veía con satisfacción cada episodio de The Crown. Y, también, que era una entusiasta de Twin Peaks. Tanto que llegó a saltarse un concierto privado de Paul McCartney para no perderse el capítulo de rigor de la serie de David Lynch.

Un fantasma en el espejo
La historia de Frank Silva merece un libro: Utilero e iluminador, trabajó por primera vez con David Lynch en Dune, y repitió en Corazón salvaje. En Twin Peaks, mientras Silva preparaba el atrezo de la habitación de Laura Palmer, David Lynch tuvo un pálpito. Aquel hombre no debía estar tras la cámara, sino delante, así que le preguntó si sabía actuar. Silva reconoció que alguna vez había interpretado algún papel de forma no profesional, y para Lynch fue suficiente.
David Lynch improvisó una secuencia, Frank Silva, agachado ante la cama de Laura Palmer, y la rodó. No cumplía ningún propósito ni encajaba en el metraje, pero significaba algo. Y a Lynch cada vez le gustaba más. Sin embargo, el director se decidió a incluir a Silva en la serie cuando, tras terminar una toma, le pidieron que se repitiese, ya que uno de los miembros del equipo aparecía reflejado en un cristal: era Frank Silva. Para Lynch, fue suficiente: aquello era una señal y, lejos de eliminar la toma, escribió para Silva el fantasmagórico BOB que atormentaba a Laura Palmer.

El prisionero más famoso del mundo
En la población de Twin Peaks, no faltaba nadie. Por supuesto, había expresidiarios con delitos de sangre, como Hank Jennings, sicario ocasional y abierto a contratación para algunos de sus vecinos. David Lynch incluyó un detalle para amantes de la literatura en el perfil de Hank Jennings: su número de preso, el 24601, es el mismo que el del honorable Jean Valjean. Eso sí: a Hank Jennings no se lo acusaba precisamente de robar una barra de pan por necesidad.

Lamentamos comunicarle que ha asesinado a su hija
Es sabido que David Lynch nunca tuvo intención de revelar quién había matado a Laura Palmer, y solo lo hizo bajo presión de la cadena, que le prometió que si la serie aún tenía espectadores era porque esperaban saberlo. Lynch le confesó al perpetrador la noticia y cuando Ray Wise lo supo, su reacción fue de profunda tristeza.
En algún momento, había barajado que podía ser él el responsable del crimen más famoso de la televisión, pero siempre había esperado que no fuese así. Uno de los motivos que lo llevaron a encajar con semejante dramatismo el giro de su personaje fue que el actor tenía una hija de la edad de Laura Palmer.

Cherry pies are a girl’s best friends
David Lynch y Mark Frost tuvieron que conformares con Twin Peaks. Director y guionista comenzaron a trabajar no para esta serie, sino para un biopic sobre Marilyn Monroe, para el que no consiguieron los derechos. Así que puede que alguna idea sobre la Blonde Bombshell se vertiese sobre Laura Palmer: ambas, por ejemplo, murieron tras escribir en su diario que estaban a punto de revelar la identidad de un hombre importante con el que tenían un romance.

El agente Cooper tiene un código ético
Kyle MacLachlan le evitó a Twin Peaks una oleada revisionista cuando vetó que su personaje mantuviera un romance con Audrey Horne, debido a que ella era menor de edad. La idea de Lynch y Frost es que tal relación existiese, pero MacLachlan, al negarse, hizo que la tensión sexual entre ambos personajes acabase abruptamente. Eso sí, en la siguiente temporada, MacLachlan se siente atraído por una camarera aún sin edad para beber.

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